Alberto Román Vílchez
Miércoles, 11 de mayo 2016, 15:10
Tras un primer cierre en un periodo en el que estaba «moviendo papeles», el responsable de El Ring, Lorenzo Leiva, se propuso realizar todos los trámites preceptivos para abrir pese a que, según comenta, al tratarse de un club privado no necesita licencia. Pero, siendo un lugar de práctica de boxeo y kick boxing, prefirió empezar a funcionar «con todas las de la ley». Entonces le comunicaron que el local presentaba alguna deficiencia en lo concerniente a la normativa de accesibilidad para discapacitados, algo que provocó el precinto a comienzos de la pasada semana.
Publicidad
Ante ello, Leiva preparó la documentación que faltaba y modificó la existente pero, una vez presentada en el Ayuntamiento, le manifestaron que el precinto no se podía retirar hasta que no llegara el informe ambiental, que podría tardar un mes. Así las cosas, llevan ya diez días sin poder entrenar, lo que les ha llevado en varias ocasiones a llevar su actividad al Parque Norte para asombro de propios y extraños. En su opinión, el precinto se podría quitar ya que todo está resuelto a la espera de un documento. Pero cree que no existe voluntad en quienes deben tomar esta decisión y empieza a pensar que existe «una mano negra» detrás de todo esto.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Conservas Nuevo Libe, Mejor Anchoa 2025
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.