Alciser rechaza la prohibición de rebajas durante el estado de alarma

La Asociación Local de Comercio, Industria y Servicios (Alciser) mostró su desacuerdo con la prohibición de que los comerciantes puedan realizar rebajas, una de las medidas aprobadas en el último decreto ley del pasado sábado 9 de mayo que el colectivo consideró «un auténtico despropósito», porque «lejos de ayudar y colaborar en la reactivación del comercio tradicional, lo cercena, ya que anula uno de los posibles instrumentos que tenía el sector para afrontar la delicadísima situación creada como consecuencia de la pandemia del coronavirus».

Para la asociación empresarial, el problema que alienta esta prohibición es doble. Por un lado, afecta a los comerciantes, ya que la rapidez con la que esta situación se desbordó provocó que la inmensa mayoría de ellos tuviera gran cantidad de genero adquirido, unido al que no ha podido dar salida de sus almacenes. Y por otro lado, se genera también un problema a un número importante de potenciales consumidores, clientes a los que, en muchos casos, esta situación les ha provocado una disminución en sus ingresos.

«Si por un lado tenemos exceso de stock de mercancías y por otro una merma de los recursos económicos destinados a la compra de bienes y servicios, la medida menos adecuada que se debe aplicar es precisamente la que denunciamos: la prohibición de las rebajas». Y es que, según Alciser, serían precisamente las rebajas las que actuarían como elemento catalizador para encauzar la situación. «Exceso de producto en el mercado y menos ingresos disponibles; solución: rebajas para liberar stock del comerciante y dar oportunidad de compra al que tiene menos ingresos», reiteraron desde el colectivo.

Alciser recordó el tremendo éxito de una de las campañas promocionales que pone en marcha en Úbeda a los largo del año, los días del stock, y consideró que ese sería el modelo que comerciantes y clientes necesitarían, «no el contrario, que es el que pretende instaurar esta prohibición».

Por todo ello, la asociación de comerciantes denunció esta medida y abogó por la apertura de un periodo de reflexión que finalice con su derogación «por los efectos nocivos que sin duda producirá». «No encontramos ningún efecto positivo en su desarrollo», aseguraron, añadiendo que es «una medida intervencionista que pretende regular y controlar una economía de mercado que debe estar basada en la fluctuación natural de la libertad de la oferta y la demanda».