Borrar
Vista del alfarje en la que se aprecia lo intervenido y lo que queda por restaurar. ROMÁN
Andamios y proyectos en la reapertura de San Lorenzo

Andamios y proyectos en la reapertura de San Lorenzo

En el interior del templo ha comenzado la cuarta fase de la recuperación del alfarje del sotocoro

Alberto Román

Úbeda

Lunes, 22 de junio 2020, 17:45

La iglesia de San Lorenzo ha reabierto sus puertas. Y lo ha hecho de la manera que más le gusta a sus responsables: con andamios en el interior. La Fundación Huerta de San Antonio, responsable de la recuperación para la cultura de este emblemático templo, sigue así haciendo honor a su lema 'Abierto por obras', que ha abanderado desde que este edificio fue salvado de la ruina y con el que ha ofrecido la posibilidad de seguir, paso a paso, el proceso de rehabilitación englobado en el que quizá sea el proyecto más interesante puesto en marcha en Úbeda en las últimas décadas.

Ahora en San Lorenzo esperan recuperar el (desgraciadamente) tiempo perdido, afrontando una nueva fase de la restauración del alfarje del sotocoro de la iglesia, que viene dando unos magníficos resultados tanto artísticos como de retorno social. Ya van tres años de trabajo ininterrumpido y más de 24.000 invertidos, el 75% aportado por la Fundación Caja Rural de Jaén y el 25% restante por la propia Fundación Huerta de San Antonio.

La propuesta de este año es la cuarta fase de la rehabilitación, dejando para sucesivos años y en la medida de las posibilidades de las dos citadas instituciones la recuperación, restauración y musealización del espacio de la iglesia donde se sitúa esta estructura de madera a modo de artesonado policromado, afectada por diferentes patologías.

Sin embargo, el reto este año es mayor que en la tercera fase, ya que el estado de conservación que presenta la mitad norte del alfarje, objeto de la intervención actual, es peor que el del resto. Aunque parte de las patologías son compartidas con la otra mitad ya intervenida, en esta zona hay problemáticas añadidas derivadas del uso que tuvo el edificio en un momento concreto de su historia. Y es que, durante la Guerra Civil española y durante la postguerra, la iglesia de San Lorenzo, como tantos otros inmuebles, sirvió de refugio y de hogar para numerosas personas carentes de recursos. Se sirvieron del espacio como cobijo, realizándose en su interior zonas de combustión (destinadas a calefacción y cocina), ubicadas bajo la parte norte del sotocoro.

Esto hizo que una capa gruesa de hollín se acumulara en la madera, ocultando toda la policromía. Ciertas zonas incluso se vieron alteradas de manera irreversible por la acción de las altas temperaturas. Las craqueladuras que presentan estas policromías son más acentuadas, y los cambios causados en ellas no son ya físicos solamente, son incluso químicos. Además, en el momento de su montaje a los pies de la iglesia, se acumularon en esta mitad la mayoría de las jaldetas más modernas. Éstas apenas poseen preparación, y la capa de policromía es más fina que en el resto del alfarje.

Para una correcta intervención en esta parte se han realizando trabajos de investigación sobre un elemento actualmente exento, pero que en su momento perteneció a esta zona del alfarje. Se trata de un fragmento de una de las últimas vigas del mismo, que se sustituyó por otra pieza durante la restauración del edificio, al haber perdido su función sustentante, y que se conservaba dentro de la exposición de la iglesia. Para realizar la conservación y restauración de la manera más correcta, se han realizando catas con diferentes productos, variando tanto el modo de aplicación como los tiempos de actuación de los mismos.

Quizá no sea recuperable al cien por cien el aspecto original y la lectura completa que en su día tuviera esta zona, pero se está intentando en este estudio llegar a los máximos resultados de recuperación. Paralelamente, se está realizando una toma de datos que permitirán realizar, al menos de manera documental, incluso virtual, la reconstrucción total de la mayoría de los motivos.

Al finalizar esta fase se habrá conseguido recuperar la unidad total de esta pieza tan presente dentro de la iglesia de San Lorenzo. Se logrará la recuperación de toda la riqueza de las diferentes tipologías de decoración que hay en las jaldetas. Y con todo esto se volverá a poner en valor un vestigio tan importante como es el alfarje mudéjar del templo, símbolo de una de las épocas que aglutina este edificio tan rico en diversidad de estilos.

Una vez finalizada el año pasado la tercera fase de intervención en la mitad norte, consistente en una primera limpieza superficial, fijación de policromías, protección y sentado de la capa pictórica y limpieza química de la policromía de un fragmento representativo de la obra, la propuesta de este año es continuar la intervención sobre esta zona, consistente en el acabado para potenciar la policromía que se conserva actualmente, sin añadidos estéticos ni cromáticos.

De esta forma, se procederá a la limpieza química de la suciedad, barnizado de protección, mínima integración de las faltas cromáticas y barnizado final. Asimismo se irá realizando una documentación gráfica y fotográfica, con toma de datos de todo el proceso desde el inicio de la obra hasta el final, en la que quedarán reflejadas todas las características de la pieza, sus patologías, así como el seguimiento de todos los procesos.

También se procederá a una limpieza química y física de las policromías, después de haber realizado las pertinentes pruebas de solubilidad y de resistencia para la selección de los materiales más idóneos. Y, por último, se aplicará una capa de protección, con una resina reversible. Se entonarán las zonas de estuco a la vista con un color neutro, como el fondo, evitando que el blanco genere otro nivel de lectura. Y se aplicará un barnizado final de protección del conjunto, con una resina reversible. El presupuesto para esta cuarta fase es de 9.000 euros.

Para su materialización, en días pasados se firmó el correspondiente convenio de colaboración entre la Fundación Huerta de San Antonio y la Fundación Caja Rural de Jaén. Un acto al que asistieron Antonio y Manuel Berlanga Martínez, en representación de la primera, y Luis Jesús García-Lomas Pousibet, gerente de la segunda, junto a Sara Martín de Andrés y Beatriz Rubio Velasco, de la empresa de conservación y restauración de bienes culturales ConservarArte, responsable de los trabajos.

Visitas cercanas

La iglesia de san Lorenzo de Úbeda ha vuelto a abrir sus puertas tras la pandemia de la Covid-19, con todas las medidas de seguridad pero manteniendo intacto su espíritu de cercanía. Su horario, por ahora, es de martes a sábado, de siete de la tarde a diez de la noche. Y de forma paulatina se irá ampliando.

La Fundación Huerta de San Antonio ha iniciado además una campaña denominada 'San Lorenzo km 0', porque desde el kilómetro cero quiere hacer una llamada y una reflexión sobre el patrimonio cultural cotidiano, ese con el que convivimos en nuestra ciudad, en nuestro pueblo, en nuestro barrio. Ese pequeño patrimonio que hemos ido construyendo en comunidad a lo largo de la historia y que nos dice lo que somos generación tras generación. El que nos da nuestras señas de identidad más profundas, algo único e irrepetible. Y por ello necesita, más que nunca, ser reconocido, mantenido y cuidado.

«Es por esto que queremos llamar la atención y pedir la visita de quienes nos rodean», afirman desde la fundación, considerando el patrimonio cultural de proximidad un incuestionable valor añadido. Y porque, por su naturaleza, «hace posible el desarrollo respetuoso y sostenible de su entorno más cercano, tanto en lo natural, como en lo social y lo económico». «Hace posible, en definitiva, un modelo de gestión patrimonial más justo y solidario, algo que, sin duda, se traduce en riqueza y en una mayor calidad de vida», apostillan.

Poemario de Salvador Compan

Durante el confinamiento no ceso la actividad de la Fundación Huerta de San Antonio que, adaptándose a las circunstancias, ofreció diferentes propuestas de manera virtual. En este mismo formato, denominado 'San Lorenzo, abierto por obras, en vivo' y promovido a través de redes sociales y Youtube, en días pasados se recuperó la presentación del libro 'Corazón sin sueño' del escritor ubetense Salvador Compán, que tenía que haberse celebrado el 13 de marzo y fue suspendida por la irrupción del coronavirus. Del poemario hablaron, junto al autor, Juan Carlos Sierra, Juan José Téllez, Gregor Acuña y Esperanza Alcaide de la librería El Gusanito Lector.

Diferentes momentos de la intervención.
Imagen principal - Diferentes momentos de la intervención.
Imagen secundaria 1 - Diferentes momentos de la intervención.
Imagen secundaria 2 - Diferentes momentos de la intervención.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Andamios y proyectos en la reapertura de San Lorenzo