Natalia Pérez, responsable del área.

Balance positivo de la gestión de Bienestar Social, marcada por la pandemia

El área ha reforzado algunas ayudas y ha creado otras, agilizando los trámites de solicitud

Alberto Román

Úbeda

Viernes, 20 de agosto 2021, 10:52

Natalia Pérez Merino, concejala de Bienestar Social, explicó en rueda de prensa que desde el confinamiento el mayor objetivo de su área ha sido simplificar los trámites administrativos para la solicitud de ayudas. El Ayuntamiento logró así que las prestaciones aprobadas fueran ingresadas en un plazo entres 3 y 6 días. Ha sido una de las metas alcanzadas cuando se ha llegado al meridiano del actual mandato, ante lo cual la edil realizó su valoración.

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Pérez recordó la apuesta decidida del Consistorio por la mejora de la ayuda a domicilio, llegando a atender a 300 personas mayores. La atención infantil temprana también ha sido una prioridad para el área, según dijo, incrementando el presupuesto para contratar al personal necesario. «Nuestro Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) esta reconocido a nivel regional», concretó la concejala.

Subrayó igualmente la partida presupuestaria destinada a emergencias sociales, que está fijada en 105.000 euros y que ofrece una ayuda a 1.272 personas. El dinero es utilizado para paliar contingencias extraordinarias que necesiten ser atendidas con carácter inmediato. Y otra partida importante es la de ayuda al alquiler, situada en 450.000 euros anuales, una prestación muy demandada por la ciudadanía ubetense.

En su balance de estos dos años de mandato resaltó asimismo partidas de nueva creación, como la ayuda para material escolar (que atiende a 89 menores) o distintas subvenciones destinadas a financiar proyectos de interés para la ciudadanía. A estas iniciativas se une la prestación de comedor escolar, gracias al cual el Ayuntamiento garantiza el alimento a cuarenta menores de edad de familias en situación de vulnerabilidad.

Natalia Pérez comentó que en este mandato se han reactivado proyectos como el programa Actívate, destinado al envejecimiento activo, o el aula de convivencia, dedicada a menores expulsados de los colegios y que sirve para reconducir su conducta. Otras iniciativas que han visto la luz han sido el refuerzo educativo de menores en centros de barrio y el registro de vivienda de protección oficial, el cual permite identificar a las personas demandantes.

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Pérez remarcó igualmente que la Concejalía de Bienestar Social ha tenido que realizar una gran cantidad de tareas desde el inicio de la pandemia. Un plan de garantía alimentaria, asistencia a menores con material escolar, un dispositivo de atención a personas mayores o un sistema de cuidado a los temporeros. Estas han sido algunas de las acciones que ha emprendido el Ayuntamiento para paliar los efectos del Covid-19.

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