Buen ambiente en la última Carnestolenda organizada por el Cuarteto Primero

Tras un año de ausencia debido a la pandemia, la carpa instalada en la plaza de toros de Úbeda acogió el sábado la vigesimoquinta edición de la Carnestolenda, primera cita carnavalera de la ciudad que sirvió para ir caldeando el ambiente de cara a la fiesta de febrero. Se alargó durante el mediodía y la sobremesa con su buen ambiente habitual y el sonido de las primeras coplas.

De su organización se encargó el Cuarteto Primero de los incombustibles Juan Antonio Soria Arias y Luis María Jimena Zambrana, creadores de este evento hace un cuarto de siglo. Y al cumplirse estos veinticinco años anunciaron que era la última, la despedida. Así, ambos entregaron los últimos premios 'Ladrillo' para destacar diferentes aspectos relacionados con el Carnaval y los carnavaleros.

En concreto, se reconoció con el 'Ladrillo verde' a Antonio Ángel Ruiz Cano 'Ziri' (quien a su vez se lo entregó a su hermano Francisco David), Antonio Tomás Garzón, Joaquín Quero, el cuarteto que lidera Yolanda Garrido y los compañeros de los romanceros y del cuarteto Troche y Moche. Hubo además un 'Ladrillo sin cochura' para la comparsa mixta y un obsequio en forma de careta de cerámica para personas que han hecho posible la Carnestolenda en todo este tiempo, como los distintos responsables de Cultura del Ayuntamiento y el técnico de sonido Miguel Ángel Moral.

A modo de retrospectiva, se proyectaron fotografías y vídeos con solera de la historia de este veterano acto y de sus orígenes, imágenes en las que más de uno pudo reconocerse. Y actuaron igualmente algunas de las agrupaciones que saldrán a la calle este año, dando un pequeño avance de sus repertorios, terminando la jornada con un sorteo de regalos. Respecto al servicio de barra, fue gestionado por la Hermandad de Costaleros del Santísimo Cristo de la Pasión, que sirvió algunos platos típicos. En la organización del evento colaboró la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Úbeda.

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