Catorce casos en el brote detectado en la planta de cirugía del hospital de Úbeda

De ocho pacientes de los que inicialmente se habló el viernes, contagiados en el brote de coronavirus detectado en la primera planta (cirugía) del hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, conforme fueron avanzando las horas se pasó finalmente a doce una vez realizadas y repetidas las pertinentes pruebas, las cuales, según las fuentes consultadas, confirmaron además el positivo de dos profesionales, en concreto una enfermera y una auxiliar.

Obtenida la confirmación, estas personas ingresadas, en parte tras pasar por un proceso quirúrgico, fueron trasladadas a otras plantas, las destinadas a la Covid-19 (cuarta y quinta), siguiendo así los protocolos de aislamiento. Y en base a estos mismos, a las dos sanitarias se las envió a casa a la espera de realizar una nueva prueba que confirme el positivo. Les toca ahora vivir una situación de cuarentena temporal en sus domicilios, con todo lo que ello conlleva.

El resto de pacientes permanece en sus habitaciones y el resto de personal sigue en su puesto, aunque deberán someterse a más pruebas programadas esta semana para confirmar que la planta de cirugía vuelve a estar libre de coronavirus y así retomar la normalidad, quizá albergando también a pacientes de otras plantas que podrían destinarse pronto a la Covid-19. Mientras tanto se toman todas las medidas preventivas, como el uso de los equipos de protección individual completos. Y la plantilla intenta aplicar igualmente todas las precauciones fuera del hospital.

De forma paralela se hace un seguimiento a acompañantes o visitantes que también dieron positivo, cuyo número no ha trascendido, y que habría que sumar a los catorce casos citados de este brote. Es ahí donde se cree que estuvo el origen, aunque no se descartan otras posibles causas. Personal del centro coincide en señalar que entre los usuarios no siempre se cumplen las recomendaciones en lo referente a restringir visitas y reducirlas al máximo, viéndose continuos cambios de acompañantes y personas de más en las habitaciones.

Comentan por otro lado que en el desempeño de su trabajo no pueden estar haciendo constantemente de vigilantes, aunque si ven actitudes incorrectas no dudan en reprocharlas, como demasiadas visitas o el uso incorrecto de mascarillas. Por eso en alguna ocasión han pedido un mayor control en los accesos. Ahora, tras detectarse el brote, las puertas de la planta están cerradas.