Los centros en los que estudiaban los menores asesinados planifican gestos para recordarles

Al colegio público Sebastián de Córdoba, conocido popularmente como la Explanada, asistía Iván, el pequeño, que el próximo mes de agosto iba a cumplir 11 años. Ocupaba un pupitre en la clase de quinto B. Y pese a ser su primer año en una nueva escuela y una nueva ciudad, en el centro aseguran que se había integrado perfectamente con sus compañeros. Aunque sus responsables aún no han concretado detalles porque están pendientes de tratarlo de manera formal, en mente tienen la posibilidad de poner el nombre del menor a un espacio del colegio, colocar una placa de homenaje o quizá dedicarle un día para recordarle.

Algo similar se está pensando en la Escuela de Arte 'Casa de las Torres' en honor de Adrián, el mayor, que en agosto iba a cumplir los 18. Un letrero con su nombre podría denominar alguno de los lugares que frecuentaba dentro del centro, como el aula de dibujo, algún rincón del patio y las galerías, donde pasaba el recreo junto a sus compañeros porque al ser menor de edad no podía salir a la calle, o la biblioteca, a la que acudía habitualmente para ojear cómics, sobre todo de estilo manga, cuyos ambientes y personajes reproducía luego en sus dibujos. Precisamente la familia se mudó de Villacarrillo a Úbeda porque el joven quería estudiar el Bachillerato de Artes en la 'Casa de las Torres'.