Conmemoración del 18 aniversario de la declaración como Patrimonio de la Humanidad

Hoy sábado, día 3 de julio, a eso de las cinco de la tarde para ser más exactos, se cumplirán 18 años de la declaración de Úbeda y Baeza como ciudades Patrimonio de la Humanidad. Un nombramiento que llegaba desde el seno de la Unesco, reunido en París, para cambiar el rumbo de las dos localidades hermanas. Y para celebrarlo, aunque con la mesura a la que obliga la actual situación de pandemia, desde ayer están en marcha las ubetenses Fiestas del Renacimiento, que han regresado tras un año de ausencia.

De esta forma abrió sus puertas el mercado renacentista, junto con los talleres y las exposiciones que contiene, dedicadas estas últimas a la vida militar en el siglo XVI, la tortura y la humillación, los inventos de Leonardo, los oficios del Renacimiento, la cetrería y la peste. También hubo títeres, danza del vientre, teatro de calle, acróbatas, pasacalles y animación.

El Ayuntamiento ha retomado esta cita teniendo en cuenta las restricciones vigentes, lo cual impide materializar algunas actividades habituales. Y el resto se ha adaptado para que el evento goce de total seguridad. Así, por ejemplo, se ha eliminado la zona de tabernas renacentistas por la dificultad a la hora de controlar aforos. Y tampoco hay desfile y recreación de la visita del emperador Carlos I, cuando se solía representar la jura de los fueros. No obstante, el emperador, junto a su esposa la reina Isabel de Portugal, estará por estos cerros y, en momentos puntuales saludará desde la Torre del Reloj, el balcón del Palacio Anguís Medinilla y el mercado renacentista, acompañado de su séquito real y de música ambiental, en la que destacarán las tradicionales fanfarrias.

Para controlar la afluencia de personas y tener la facilidad que da un espacio acotado, se ha optado por una reubicación de las actividades centrales. Ha cobrado así especial protagonismo el espacio del aparcamiento de Santa Clara, donde se ha instalado el mercado renacentista hasta mañana domingo, en horario de mañana y tarde, con un control de aforo e itinerarios seguros. Como alternativa al aparcamiento se ha habilitado el estacionamiento de las Eras del Alcázar, que dispone de vigilancia.

El mercado cuenta con una ambientación propia, propuestas musicales y otros espectáculos, columpios ecológicos y puestos de artesanía. Y para la celebración de estas fiestas se vuelve a contar con colectivos de la ciudad que anteriormente han participado, como es el caso de formaciones musicales (para la ambientación y las fanfarrias), vendedores locales, asociaciones, los Arcabuceros de Úbeda (para las representaciones del campamento militar), así como empresas del sector de la animación y del espectáculo.

Además de los espectáculos itinerantes que tienen lugar de forma continuada en el mercado renacentista y sus entornos, hay otros en lugares como la plaza Juan de Valencia o el patio del Palacio Anguís de Medinilla. Son propuestas de títeres y acróbatas, con varias funciones gratuitas por día para una mayor cobertura. Las sesiones tienen un aforo limitado y controlado por personal específico para ello.

Dentro de la programación de actividades, las empresas turísticas de Úbeda han planteado unas vistas guiadas, que comenzaron el pasado sábado y seguirán hasta mañana domingo. Y a ello se añade el ciclo de conferencias sobre el arquitecto Andrés de Vandelvira que está desarrollando la Asociación Úbeda por la Cultura en el Hospital de Santiago.

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