Lin Cortés mostró su lado más íntimo y flamenco

Llevando en una mano una funda de guitarra llena de proyectos y en la otra su nuevo trabajo 'Gitanerías', Lin Cortés llegó a Úbeda dispuesto a demostrar que el flamenco es raíz y respeto a los grandes, pero también búsqueda de nuevos senderos por los que transitar en libertad, sin las ataduras del tiempo y el espacio que a cada cual le ha tocado asumir. No en vano, en su particular estilo introduce matices con los que es capaz de avanzar o retroceder en la historia de la música, a la vez que viaja por diferentes territorios sonoros. Combina todas sus influencias externas con lo que le surge de lo más hondo, y lo sirve al público armoniosamente mezclado, no agitado.

Lin Cortés, natural de Andújar aunque criado artísticamente en Córdoba, llegó con toda su troupe para participar en el Festival Flamencos y Mestizos 'Ciudad de Úbeda', un ciclo que le representa a la perfección por todo lo que conlleva de fusión. Le esperaba un auditorio del Hospital de Santiago con todas las localidades vendidas, lógicamente teniendo en cuenta las actuales restricciones de aforo. Y sorprendió la juventud de buena parte de los asistentes, lo que ayuda a entender todo lo bueno que está aportando el artista al flamenco y sus alrededores.

Tras agradecer al festival que contara con él y su gente, apostando a la vez por la cultura en estos tiempos tan complicados, fue intercalando las canciones de su último trabajo (aún inconcluso) con los temas más flamencos que ha escrito durante su carrera para él (de sus discos anteriores 'Indomable' y 'Gipsy Evolution') y para otros artistas como la Susi, María Toledo o su hermano Nani Cortés, además de interpretar otros grandes clásicos que le gusta rescatar.

Salvo en el inicio, que fue el momento más intimista a base de guitarra y voz, sobre el escenario estuvo acompañado por Agustín Carrillo a la flauta, Güito a las percusiones y, en los coros y palmas, Amara Rodríguez, Coral Rodríguez y Anahis Martín. Todos ellos disfrutaron de ese flamenco familiar que vienen defendiendo, el que gusta saborear con amigos, y con ello brindaron al respetable una completa velada de emociones musicadas.

El segundo fin de semana de Flamencos y Mestizo finalizó anoche con un completo espectáculo de la Escuela Municipal de Danza 'Conchita Álamos' de Úbeda, que dirige María Jesús Gómez. Debido a la actual situación de alerta sanitaria no pudo participar todo el alumnado que se hubiera deseado. En representación de los talleres de la mañana estuvo la alumna Sole Romero y las integrantes de las clases de flamenco representaron a los grupos de la tarde. Y como artista invitada actuó Charo Martín, antigua alumna del centro.

La propia directora también mostró su arte y hubo música en directo gracias al cantaor José Costales y al guitarrista Mario Moraga. Sobre el escenario del Teatro Ideal Cinema quedó patente el gran talento que existe por estos cerros, donde la danza ha ocupado tradicionalmente un lugar destacado aunque no siempre puesto en valor, pese a la cantidad de escuelas en funcionamiento y grandes profesionales que han salido de las mismas.

La tercera semana del festival que dirige el músico, compositor y productor ubetense Paco Ortega, reserva nuevas actuaciones para los aficionados y algunas actividades paralelas. Así, habrá una conferencia de Nuria Barrios sobre 'Miguel Hernández en el flamenco' (jueves 20 en el Museo San Juan de la Cruz) con la participación del guitarrista José Romero 'El Torro' y la cantaora Belén Vega; la actuación de las ubetenses Celia Espadas e Inma Murciano con el espectáculo 'Solas' (viernes 21 en el Hospital de Santiago); concierto de Capullo de Jerez (sábado 22 en el Hospital de Santiago); y 'Potaje flamenco' de Maui (domingo 23 en el complejo Ermita Madre de Dios) con espectáculo y comida.