Dani Miralles y Ángela González ganaron el concurso de canción de autor 'Sabina por aquí'

La velada, convertida ya en el corazón de estas jornadas que promueve el colectivo Peor para el Sol, tuvo lugar en la iglesia de San Lorenzo, espacio recuperado para la cultura por la Fundación Huerta de San Antonio y epicentro de la programación. Un año más numerosas personas respaldaron la propuesta, viviéndose muy buen ambiente durante toda la noche, con ese respeto habitual del público ante cada actuación, una atención y un interés que ya es seña de identidad del certamen.

Cada finalista interpretó tres temas, dos propios y una versión del repertorio sabinero. El alicantino Dani Miralles se ganó el favor del público con 'Nada' y 'La canción más hermosa del mundo' junto a 'Cuando era más joven' de Sabina. Este joven empezó su carrera musical al más puro estilo cantautor, pero con el paso del tiempo, tanto su forma de componer como su estilo e interpretación fueron evolucionando hacia un rollo más rockero. Ha bebido de bandas como Los Zigarros, Revolver, M Clan y Rod Stewart, entre muchos otros, pero es un enamorado de las letras de Antonio Martínez Ares, Joaquín Sabina o El Kanka. Su estilo nunca deja de evolucionar, siempre buscando el equilibrio perfecto entre la música y la letra, sin olvidar la esencia de su primera canción, el optimismo y el buen rollo. Actuó acompañado al piano por Elena Martínez, teclista del proyecto Dani Miralles en formato banda, por lo que aporta talento a todas sus aventuras musicales.

La malagueña Ángela González, por su parte, ofreció 'Una canción para la Magdalena' de Joaquín Sabina junto a 'La recena' y 'Tengo el corazón pequeño' como temas propios, lo cual la hizo merecedora del premio otorgado por el jurado.

La intérprete estudió piano en el conservatorio y empezó a componer a los 16 años. Desde entonces ha participado en varios concursos y festivales, y el año pasado comenzó a gestionar un par de giras, lo que la llevó a dar múltiples conciertos. Sacó un disco autoeditado en 2018 titulado 'Por amor al desastre' y otro en verano de 2021 denominado 'Toperfe'. Entre los reconocimientos que atesora se encuentran el certamen de música de Distrito Barajas, el COAC Málaga Virtual 2021 o los Premios Madroño del pasado año.

Como premio, cada uno de los ganadores recibió mil euros donados por el propio Joaquín Sabina y la grabación de una maqueta en su estudio privado de Madrid, además de un trofeo de cerámica realizado por Alfarería Tito y que evoca un sabinero 'pez de ciudad'.

Existió además un premio a la mejor letra finalista, el Premio Abarcas-Miguel Hernández, dotado con 300 euros, unas abarcas de esparto personalizadas realizadas por el Taller Ubedíes Artesanía de los hermanos Blanco y un lote de libros hernandianos valorado en unos 200 euros. Todo ello aportado por la Fundación Legado Miguel Hernández.

El galardón fue para Carla Lourdes, que interpretó 'Papel para Almodóvar' y 'Cuerdas y arena' junto a 'Amor se llama el juego' del repertorio sabinero. Natural de Ponferrada aunque gallega de adopción, compone desde los 13 años y comenzó su carrera como cantautora en el año 2021 con el lanzamiento de su primer single 'Sin instrucciones'. Actualmente acumula más de 200.000 reproducciones en plataformas digitales y ha llevado su música a más de veinte ciudades del ámbito nacional. Actuó acompañada por Raúl Ben y Gonzalo Campanella.

Quedaron sin premio, aunque dejaron el pabellón bien alto, Belén Turnes, jiennense con base en Madrid, y Chago, procedente de Colombia. No obstante, se llevaron de recuerdo un bombín sabinero realizado por Alfarería Tito.

El jurado estuvo presidido por Antonio Fuentes, presidente de la Asociación Amigos de la Música, e integrado por personas relacionadas con el mundo de la música y el espectáculo (Fede Doncel, Paco Vilches y David Castro) y representantes del colectivo Peor para el Sol (Cecilio Aguilera, Lola Varela, Miriam Monforte y Agustin Cabrera).

Pero ahí no quedó la cosa pues, para cerrar la velada, se contó con el dominicano Álex Ferreira como artista invitado. Todo un lujo que se pudo concretar gracias a su reciente vinculación con la ciudad ubetense. Cosas del amor. Este cantautor, productor, ingeniero de sonido y músico independiente combina en sus canciones matices dominicanos, españoles y mexicanos, entre otros, incorporando a su género de base otros estilos como el tropical, el pop o el indie. Entre los temas que interpretó estuvo 'De verdad', primer anticipo del que será su próximo disco, así como su dulce versión de 'La bilirrubina' de Juan Luis Guerra.

Ferreira comenzó a desarrollar su carrera artística en Madrid mientras estudiaba Ingeniería de Sonido. Posteriormente se trasladó a la ciudad de México y desde que llegó se ha reconectado con sus raíces latinas, con su infancia neoyorquina y con sus ancestros dominicanos.

A lo largo de su carrera musical ha colaborado y compartido escenario con artistas de nivel como Fito Páez, Jorge Drexler, Iván Ferreiro, Russian Red, Mäbu, Lori Meyers, Ximena Sariñana, Natalia Lafourcade, Gaby Moreno, Lisandro Aristimuño o Xoel López. Su catálogo salvajemente versátil ha trascendido las fronteras y tradiciones musicales, lo que le ha valido varias nominaciones a los Grammy Latinos, incluyendo Mejor Nuevo Artista en 2018 y Mejor Álbum de Cantautor por 'En lo que llega la primavera' en 2022. Curiosamente, la portada de este trabajo es obra de la artista ubetense Esther Moreno y une dos tierras, pues aparecen ramas de olivo y aceitunas en representación de Úbeda y un colibrí como emblema de México.

La noche, presentada por los periodistas Victoria Jiménez y Juan Ballesteros, finalizó como es habitual, con todos los participantes y organizadores sobre el escenario entonando 'Peor para el sol', canción que el colectivo homónimo ha adoptado como himno.

Un día antes del concurso y de la clausura de las jornadas, en el patio del Palacio Anguís de Medinilla tuvo lugar un concierto de la cantautora ubetense Sara Ráez. Presentó su último trabajo, que acaba de ver la luz, titulado 'Ventanas abiertas'. Una nueva colección de canciones en las que fuerza y sensibilidad se dan la mano. Son temas que tratan temas, que dicen cosas y que se quedan dentro. Porque son verdad. En directo suenan espectaculares gracias a su forma de interpretar y transmitir.

La artista siempre tuvo claro que su vida sería la música. Toca la guitarra desde los 8 años y desde que a los 13 cantó por primera vez en público, su música no ha parado de rodar. En su estilo pop de toques intimistas se dejan ver sus raíces andaluzas. Con tres discos de estudio en el mercado y multitud de colaboraciones con artistas como Pedro Guerra, Manuel Carrasco, Andrés Suárez o Pablo López, desde 2014 es habitual de salas como Libertad 8, Búho Real o la mítica Clamores de Madrid.