Desacuerdo con las medidas adoptadas para evitar las altas temperaturas en las ambulancias del centro de salud

Dos representantes CCOO, Martín Robles y Miguel Muñoz, delegados de Salud Laboral y Prevención de Riesgos, denunciaron el año pasado este hecho, asegurando que en el interior de estos vehículos llegaron a medirse hasta 52 grados, lo cual no solo afecta al personal sino también a las medicaciones, pues «debido a las altas temperaturas se convierten en inservibles». Así, el sindicato promovió varias reuniones con la dirección del Área de Gestión Sanitaria Nordeste de Jaén, con la Inspección de Trabajo y con la administración local para intentar estudiar posibles alternativas.

Según han recordado, como resultado de todo ello se consiguió que el Ayuntamiento se implicara y diera como solución poner una marquesina para evitar el calor en las ambulancias. «Pero desde la administración sanitaria y desde el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales no consideran esta solución aceptable, pues dicha marquesina sería demasiado pequeña y no evitaría el problema», explican.

Sin embargo, «unilateralmente y sin ningún tipo de comunicación con los profesionales que realizan la jornada de trabajo con estos vehículos», aseguran que se ha decidido instalar el estacionamiento de las ambulancias en la parte trasera del centro de salud, donde sí se evitan las altas temperaturas. Aunque desde CCOO han mostrado su total desacuerdo con esta ubicación, ya que «puede generar una demora en la asistencia de emergencias y urgencias».

Los dos delegados sindicales manifiestan que este hecho está contrastado por medio de una encuesta que se realizó desde CCOO a los trabajadores del centro sobre la ubicación de los vehículos en la parte trasera. El resultado fue «un total desacuerdo» con esta medida que, entre otras dificultades, supone tener que dar la vuelta al centro de salud para hacer uso de las ambulancias. Además, en este lugar tampoco existe puerta mecánica, por lo que tienen que abrir y cerrar manualmente, con la consiguiente pérdida de tiempo.

Por eso, los trabajadores, así como los delegados sindicales, consideran que tanto la administración sanitaria como la administración local deberían rectificar esta situación y montar una marquesina, bien en la puerta de urgencias del centro de salud o bien en su lateral. «Debería ser lo suficientemente grande y provista de aislante para que estos vehículos no sufran ni los calores ni los fríos extremos de esta ciudad», añaden, considerando que con ello se evitará el riesgo para la salud en los usuarios, así como en los propios profesionales.