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Alberto Román
Úbeda
Viernes, 17 de enero 2020
Agentes de la Policía Nacional detuvieron en Úbeda a una mujer que presuntamente realizó un robo a un hombre de avanzada edad mediante la realización del llamado 'hurto amoroso'. La arrestada supuestamente abordó a su víctima cuando ésta salía de su finca, solicitándole una firma para ayudar a personas necesitadas. Tras darle un abrazo, presuntamente le sustrajo al descuido una cadena de oro valorada en 2.000 euros.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de diciembre. El hombre se había personado en comisaría denunciando que, al salir en su vehículo del huerto de su propiedad, una mujer de unos 30 años le llamó la atención. La víctima detuvo su coche, apeándose del mismo mientras la presunta autora le dio un abrazo diciéndole que él la conocía ya que trabajaba en un hospital de la ciudad y que estaba recogiendo firmas con el fin de ayudar a personas necesitadas. El hombre firmó y, tras agradecer el gesto, supuestamente la arrestada volvió a abrazarle.
La víctima subió a su automóvil marchándose del lugar, percatándose veinte minutos más tarde que no portaba la cadena de oro que llevaba habitualmente en el cuello. En un primer momento pensó que podía haberla extraviado, iniciando la búsqueda en su domicilio y en el huerto infructíferamente. Fue entonces cuando cayó en la cuenta de los dos abrazos que la ahora detenida le había dado, sospechando de ella.
Los investigadores, después de analizar las diferentes declaraciones de la víctima, consiguieron identificar a la presunta autora de los hechos, procediendo a su detención. Le constaban diferentes antecedentes policiales.
El denominado 'hurto amoroso' tiene normalmente como víctimas a personas mayores. Los delincuentes se dirigen a ellas con total decisión para saludarlas y abrazarlas efusivamente, como si de un familiar o conocido se tratara. Mientras se producen estos abrazos les suelen fracturar o desenganchar las cadenas y cordones de oro que llevan en el cuello. Y una vez sustraída la pieza se despiden y se marchan sin más.
En este caso, la arrestada se hizo pasar por una buena persona que estaba recogiendo firmas para un falso bien solidario. Una vez que su objetivo firmó, comenzó a darle este tipo de abrazos que le aturdieron, no dándose cuenta de que en ese preciso momento le habían robado.
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