Detenido tras atrincherarse en su casa de Úbeda, causar destrozos y arrojar objetos a la calle
Desde el balcón, el hombre amenazó con autolesionarse y, por seguridad, fue necesario acordonar la zona durante tres horas
Alberto Román
Úbeda
Lunes, 27 de abril 2020, 14:00
Efectivos de la Policía Nacional, Policía Local y servicios sanitarios de Úbeda intervinieron durante gran parte de la mañana de este lunes ante los incidentes ... protagonizados por un hombre, al parecer con las facultades mentales alteradas, que causó destrozos en su domicilio, los cuales llegaron a la calle y a alguna propiedad colindante. Atrincherado en la casa, amenazó además con autolesionarse. El objetivo de los agentes fue, en todo momento, evitar que se hiciera daño o que acabara dañando a otras personas y cosas. Por eso no fue posible entrar y reducirle hasta tres horas más tarde.
Los hechos ocurrieron en una vivienda de la calle Mesones, en su confluencia con la céntrica plaza de Andalucía. Un inmueble situado en pleno centro comercial ubetense que en otras ocasiones anteriores ya tuvo que ser visitado por las fuerzas de seguridad ante las llamadas de vecinos y peatones que alertaban de la inestabilidad de esta persona.
Según testigos, tras causar bastante estruendo dentro de la casa a primera hora de la mañana, pasadas las diez el hombre, entre gritos, comenzó a golpear la puerta y a destrozar los cristales desde dentro hacia afuera, llegando incluso a arrojar piedras y otros objetos a la calle que impactaron en algún escaparate de los establecimientos aledaños. Los agentes acordonaron la zona para impedir posibles riesgos a quienes pasaban por el lugar, intentando a la vez que esta persona se calmara y depusiera su actitud. Incluso se contó con la presencia de un familiar para intentar hacerle entrar en razón, algo que resultó infructuoso.
Atrincherado en la casa, desde un balcón el hombre llegó a colocarse un cuchillo en el cuello, amenazando con hacerse daño cuando la policía intentó forzar la puerta. Finalmente los agentes lograron distraerle y que bajara el cuchillo, dialogando con él desde la calle para tranquilizarle, mientras otros consiguieron abrir la puerta y entrar. De esta forma, y tras un forcejeo iniciado al ver a los efectivos en la estancia, pudieron reducirle. Pasada la una de la tarde se le sacó de la vivienda esposado mientras se pensaba qué hacer con varios perros que allí había, los cuales estaban nerviosos asomados al balcón.
Vecinos del entorno aseguraron que este tipo de episodios vienen siendo habituales en la zona, aunque en esta ocasión resultaron más aparatosos. La actual situación de alerta sanitaria y confinamiento podría haber alterado a esta persona. Hablan también de incidentes de tipo escatológico desde la casa hacia la calle y de problemas con los animales que tiene en el inmueble.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
