La Escuela Municipal de Teatro despidió el curso con 'Buscando al flautista de Hamelín'

De nuevo todos ellos demostraron que otra manera de hacer teatro es posible, si barreras físicas ni mentales, y que se puede trabajar la igualdad, la diversidad y la integración a través de las artes escénicas. La dramaturgia, pues en escena y dirección fue responsabilidad de Nati Villar Caño, quien se basó en la conocida historia del flautista de Hamelin. Y la música la firmó Fernando Jumillas 'El Cuervo'.

Menores de tres años compartieron escenario, mensajes, bailes, ilusión y verdad con personas adultas con diversidad funcional adultas, todo ello sin prejuicios ni miedos, complementándose unos a otros, enriqueciéndose como seres humanos, algo que resulta muy importante a nivel educativo, con valores que van más allá del espectáculo y que también calan en el público. Y es que, aunque el resultado es muy bello, lo más relevante es lo que hay detrás.

Entre otras muchas cosas, 'Buscando al flautista de Hamelín' habló del valor de la palabra, del respeto a los artistas, de las mentiras que arañan y rompen en pedazos la convivencia o de la falta de escrúpulos del poder. Y dejó claro que el teatro comunitario merece la pena. Los aplausos resonaron durante varios minutos en toda la plaza, una fantástica manera de despedir el curso y quedar a la espera de septiembre, cuando la Escuela Municipal de Teatro 'Ricardo Iniesta' seguirá llevando la diversidad por bandera.