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Alberto Román
Úbeda
Jueves, 14 de diciembre 2023, 20:36
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El espacio expositivo de la iglesia de San Lorenzo de Úbeda acoge en estos días una amplia selección de obras realizadas por las 20 primeras promociones de jóvenes artistas que han pasado por la sede de la Fundación Antonio Gala.
Desde su creación en el año 2002, más de 300 jóvenes de entre 18 y 30 años se han beneficiado de las becas de residencia de la entidad. Su objetivo es el de apoyar e incentivar la creación artística en esta franja de la población, partiendo de una filosofía: «vivir para trabajar sin tener que trabajar para vivir». Esta iniciativa de mecenazgo no solo incluye la pintura, sino también escultura, ilustración, fotografía, composición musical, novela, poesía… Un proyecto de excelencia que ha situado a la Fundación Antonio Gala entre las instituciones más importantes a nivel nacional en la tarea de impulsar la creación juvenil.
La exposición que se puede visitar en Úbeda, y que lleva por título 'Ver la vida de forma más clara', pretende conmemorar las dos fructíferas décadas de actividad que se han desarrollado en el seno de la Fundación Antonio Gala. Reúne, para ello, una selección de los trabajos que los jóvenes residentes han realizado en su sede del Convento Corpus Christi de Córdoba y que pertenecen en la actualidad a la colección privada de la institución.
La selección que se muestra en la exposición conmemorativa no ha sido una tarea fácil. «Escoger entre los miembros de esta numerosa familia siempre será injusto», afirma su comisario, Rafael Jiménez Reyes, quien apostilla que «no están todos los que son pero son todos los que están». Este creador plástico ha sido también becario en «la casa», como llaman cariñosamente al Convento del Corpus Christi y, en la actualidad, desempeña en ella funciones de tutor de pintura.
Para Jiménez, lo que define y aglutina a todas estas obras de arte no es sino la verdad que contienen. En ellas, cada uno de los artistas trata de explicar la realidad con su propia mirada, de encontrar su manera de estar en el mundo, de ahí el título de la exposición 'Ver la vida de forma más clara'. Porque este y no otro es el necesario objetivo del arte, como expresara el escritor Antonio Gala. «Elijamos verdad o leyenda, la creación siempre nos permitirá sentirnos más libres y auténticos, más en paz», sostiene Jiménez Reyes.
La exposición, organizada en colaboración con la Fundación Huerta de San Antonio, muestra así un discurso coral, exento de uniformidad, original en cada expresión. No obstante, puede quedar agrupado en cuatro líneas argumentales abiertas y transversales. Una de ellas gira alrededor del paisaje, entendido como refugio y estudio del entorno inmediato, tanto exterior como interior. Algo que se aprecia en las miradas de los artistas Ramón David Morales, Miguel Ángel Moreno Carretero, Gorka García Herrera, Paloma Montes, Daniel Franca, Javier Macipe, Lidia Sancho, Rafael Laureano, Sebas Velasco, Sergio Romero, Ana de Lara y Juan Antonio Soria.
Otra de las líneas argumentales de la muestra explora el estudio de la figura como campo de acción, observación y memoria, en las obras de Cristina Megía, Paco Montañés, Torregar, Gloria Martín, Erick Miraval, Santiago Paulós, Pablo Vara, Helí García, Virginia Bersabé, Juande Morenilla, Rosa Aguilar, David Gómez, Quique Sanz, Lucía Tello y María Rosa Aránega. Un tercer grupo gira en torno al estudio del color y de la propia pintura como espacio abierto a la experimentación entre forma y fondo, donde se agrupan los trabajos de Irma Álvarez Laviada, Rubén Rodrigo, Adelaida Campaña, Raul Valero, Ildefonso Cecilia, Diego Balazs y Laura Vinós.
Y, por último, una cuarta línea argumental que roza lo expandido y experimental, que lleva al extremo los límites de lo que conocemos como cuadro, participando de distintas formas de hacer y de estar en el arte. Ámbito en el que se sitúan las obras plásticas de Juan Ude, Johanna Failer, David Villalba, Taro Tokuyama, Salvador Jiménez Donaire, Fran Baena, Ana Daganzo, Gema Rupérez y Guillermo Mora.
En definitiva, se trata de una interesante colección de 43 artistas que, de una manera u otra, dejan entrever en sus brillantes creaciones el paso por la Fundación Antonio Gala como un hito en sus trayectorias artísticas. «Todos, en mayor o menor medida, exploraron y experimentaron, asentaron lenguajes o encontraron otras formas de ver durante su estancia en Córdoba. Con aciertos y errores, tanteos y descubrimientos», afirma el comisario de la exposición Rafael Jiménez.
La exposición 'Ver la vida de forma más clara' estará abierta al público hasta el 7 de enero, y es fruto del convenio de colaboración establecido entre la Fundación Antonio Gala y la Fundación Huerta de San Antonio, esta última encargada de la rehabilitación de la iglesia de San Lorenzo y de su conversión en centro cultural.
En el aprendizaje y amor a la experimentación que llevan a cabo los jóvenes artistas dentro de la Fundación Antonio Gala tiene mucho que ver la interacción entre las distintas disciplinas que se imparten en ella. La pintura se nutre de forma natural de la escultura, de la ilustración o de la fotografía, pero también de la música, de la poesía o del teatro. «Convivir es el fin último de la Fundación. Y enriquecerse y multiplicarse con la convivencia. Habitar en una perpetua fecundación cruzada», en palabras del propio Antonio Gala.
El paso por la institución de estos jóvenes artistas, que disfrutaron de su apoyo y mecenazgo, les imprime un sentimiento común de pertenencia y de compromiso con la labor que desean realizar. Unidos, en el convento el Corpus Christi cordobés, por la certeza de haber compartido el mismo sueño y de haber dado un paso decisivo para hacerlo realidad, dedicándose para siempre a la creación. «Ponme como un sello en tu corazón», reza el lema de la Fundación.
Para conmemorar las dos décadas de existencia de la Fundación Antonio Gala, además de la exposición 'Ver la vida de forma más clara', se editó la antología 'Islas errantes', que reúne a veinte poetas de las distintas promociones que han pasado por la institución.
Autores que se expresan cada uno con «su propia voz irreductible, pero todas ellas, mezcladas en la antología, adquieren sin necesidad de premeditación un esplendor polifónico», afirma Antonio Muñoz Molina en el prólogo del libro, publicado por la Editorial Juancaballos de la Fundación Huerta de San Antonio. La selección de poemas ha sido realizada por Ben Clark, reconocido poeta y actual tutor de poesía en la Fundación Antonio Gala, de la que también fue un joven becario.
El escritor Antonio Gala (1930-2023) es autor de una extensa y premiada obra literaria, en la que destaca como dramaturgo, poeta, ensayista y novelista. Premio Nacional de Literatura en 1972, consiguió notoriedad con los guiones televisivos de sus famosas series 'Paisaje con figuras' y 'Si la piedras hablaran'. También con su novela 'El manuscrito carmesí', que obtiene el Premio Planeta en 1990. A principios del siglo XXI pone en marcha la fundación que lleva su nombre para apoyar a jóvenes artistas en diversas disciplinas. «No conozco mejor inmortalidad que la de ser recordado, con afecto y respeto, por quienes nos sucedan» expresó el escritor.
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