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Alberto Román
Úbeda
Martes, 21 de enero 2020, 12:51
Una vez que, por decisión de la Comisión Local Permanente para la Inmigración, el albergue municipal de temporeros de Úbeda cerró sus puertas el pasado miércoles, tras el servicio ofrecido el martes, ha cesado igualmente la actividad del comedor de Cáritas que ha estado en marcha en la Casa de la Iglesia también desde finales del mes de noviembre. Ha sido así toda vez que se ha notado un mayor descenso de usuarios.
Comenzó superando el centenar de servicios y luego fue bajando paulatinamente hasta el medio centenar, cifra media que siguió disminuyendo en los últimos días. Así, el pasado sábado se dieron 7 desayunos, 30 cenas y 35 bocadillos, con lo cual se decidió cerrar tras el servicio del domingo, jornada en la que también se repartieron desayunos y cenas. No obstante, lunes y martes se mantiene la elaboración y distribución de bocadillos para los temporeros que queden.
Con ello, Cáritas da por finalizada la campaña de comedor 2019-2020, para la que ha contado un año más con la colaboración de decenas de voluntarios implicados directamente en la cocina y despensa. Para el mantenimiento del servicio también han sido muy importantes las aportaciones de alimentos y fondos, procedentes en muchos casos de colectivos de la localidad y de diferentes iniciativas solidarias.
Cáritas ha tenido igualmente en marcha su servicio de ropero, atendido asimismo por voluntarios, desde el que se han distribuido mantas y prendas de todo tipo, sobre todo de abrigo.
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