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Alberto Román
Úbeda
Viernes, 18 de septiembre 2020, 20:58
Comienzan a aflorar las tensiones que en los últimos meses se vienen acumulando en el seno de los populares ubetenses, cuyo grupo municipal está dividido, con el que fuera candidato y actual portavoz por un lado y el resto de concejales por otro. Y es que, haciendo uso de sus competencias como presidente local del PP de Úbeda, «y con conocimiento y apoyo de los responsables provinciales», Gerardo Ruiz Del Moral ha cesado a Miguel Angel Higueras como secretario general del partido en Úbeda. Le acusa de retar «al presidente en sus competencias y a la estructura del partido».
En el escrito que le ha remitido al interesado y a la dirección provincial, fechado el 17 de septiembre y al que ha tenido acceso IDEAL, Ruiz del Moral asegura que no tolerará actitudes que «tanto daño» están haciendo a la formación política. Y, pidiendo lealtad, invita a Higueras a reflexionar sobre su pertenencia al grupo municipal en el Ayuntamiento, la cual cree que «carece de sentido».
El presidente de los populares ubetenses reconoce que «a veces las cosas no salen como uno espera», en relación a la «ilusionante y complicada aventura» que todos comenzaron hace tiempo con el objetivo de renovar el PP de Úbeda, reuniendo a un «nuevo y excelente» equipo de trabajo. «Aquella primitiva ilusión se ha tornado en profunda decepción», añade, asegurando que las tensiones en el grupo municipal y, más concretamente, con el secretario general, duran ya casi un año. Y se han ido incrementando pese a los esfuerzos por «reconducir la situación con el fin de aunar posturas y llegar a un lógico entendimiento» de personas que han de trabajar «con una unión sin fisuras para hacer una oposición fuerte y equilibrada».
Tras recordar que ha dedicado muchas horas a tratar el tema con la junta directiva local e incluso con la provincial, Gerardo Ruiz del Moral manifiesta que ha visto «con pena» que el grupo municipal, del que forma parte Higueras, «en teoría el más comprometido y con más responsabilidad», haciendo un ejercicio de «dejación de funciones», ni siquiera acude a las reuniones. «Es lógico que uno pueda tener aspiraciones u otra forma de ver el partido, pero en absoluto el camino tomado es el conveniente», escribe. Y, «habiendo agotado todas las vías de acercamiento por mi parte, y por parte de la junta directiva», asegura no tener más alternativa que el inmediato cese del secretario general.
Además dice esperar que la lealtad al partido de Miguel Ángel Higueras no le lleve a «arrastrar o crear un absurdo corporativismo con el resto del grupo municipal (un muy buen equipo de trabajo)». Algo que, lejos de perjudicarle a él como presidente, cree que «sería un daño enorme al partido que representamos y queremos». Y finaliza con un «gracias por los servicios prestados».
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