Borrar
Vista del Hospital San Juan de la Cruz. ROMÁN

El hospital de Úbeda atiende más de cuarenta ingresos por coronavirus

La situación está controlada con pacientes ocupando la cuarta y la quinta planta, junto a algunos más en la tercera y varios en la UCI

Alberto Román

Úbeda

Jueves, 26 de marzo 2020, 12:53

Sirenas encendidas y aplausos como reconocimiento. Agentes de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad, efectivos del parque de bomberos y otros profesionales que en estos días trabajan para que distintos servicios sigan funcionando y sean más seguros, hicieron anoche acto de presencia ante las puertas del Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda al objeto de mostrar su gratitud a los profesionales sanitarios que velan por la salud de todos. El aplauso fue mutuo. Pero para los que salieron a recibirlo y, en nombre de todos sus compañeros, tuvieron el gesto de devolverlo, resultó más reconfortante. Esas palmas, esas luces y esos sonidos fueron como un abrazo e hicieron caer algunas lágrimas de emoción sobre unas mascarillas que, a su vez, parecían ocultar atisbos de sonrisas.

Para ellos fue especial, sí. Porque la situación de puertas para adentro no está siendo fácil cara a cara con el coronavirus. Las cosas están difíciles, aunque de momento bajo control. No están mejor ni peor de lo que se esperaba. Pero eso no quiere decir que estén bien. Y quizá sea bueno recordarlo en un momento en el que nos hemos acostumbrado a escuchar y leer lo de «quédate en casa», tanto que hay a quienes les cuesta seguir haciéndolo propio y ven en el «yo me quedo en casa» un 'hashtag' más que una intención.

En el hospital de Úbeda hay dos plantas ocupadas totalmente por pacientes con coronavirus, la cuarta y la quinta. Y se está utilizando ya la tercera, que va camino de llenarse. Además, varias personas, cuya situación es algo más complicada, se encuentran en la UCI. En total, se superan los cuarenta ingresos. Y a ello hay que añadir otros casos diagnosticados a los que el COVID-19 no les está dando problemas, más allá de los habituales, y que pasan la cuarentena en sus casas. En la misma situación están también algunos sobre los que se tienen sospechas pero que no se han podido confirmar con la prueba.

Primer fallecido

El peor dato es que el pasado lunes se registró el primer fallecido por coronavirus en el centro hospitalario ubetense, un hombre de cierta edad con problemas de salud previos, vecino de una localidad cercana. A esta mala noticia se añadía la desazón por no poder contabilizar alta alguna, lo cual cambió ayer con la buena noticia de las cuatro primeras personas enviadas a su domicilio. Estos son los datos de las últimas horas pero, lógicamente, van cambiando. En parte depende de todos que cambien poco y, en todo caso, a mejor. No obstante, ya se anunciaba que esta semana sería complicada, como lo está siendo en todo el territorio nacional.

Aunque los primeros casos tratados en el hospital ubetense llegaban de localidades muy concretas en las que hubo pequeños focos, eso ya es historia. Ahora proceden indistintamente de cualquier lugar de su zona de influencia, incluyendo la ciudad de Úbeda. El momento es difícil. Quizá no tanto como en ciertos hospitales del país, pero tampoco menos que en otros. Y si no se consiguen recuperaciones que permitan liberar camas, si siguen llegando casos habrá que disponer y habilitar plazas añadidas, e incluso otro lugar. Está planificado, pero lo ideal sería no llegar a ese punto.

La intención, en principio y si fuera necesario, es aprovechar al máximo las instalaciones del hospital, disponer de más camas, siempre garantizando las condiciones idóneas y la seguridad tanto de pacientes como del personal. Tenerlo todo en el mismo edificio es lo más operativo. Pero si eso no fuera suficiente en algún momento extremo, la mirada está puesta en el edificio del polígono que durante la campaña de aceituna se utiliza como albergue de temporeros. Ese es el ofrecimiento que ha hecho el Ayuntamiento como mejor opción, aunque ha puesto cualquier instalación municipal que se precise a disposición de la autoridad sanitaria, que es quien tiene la última palabra. No obstante, repito, tenerlo todo en el mismo edificio es lo más operativo.

Por si acaso

Aunque en el hospital aseguran que, de momento, la situación está controlada, en el albergue ya se han realizado algunas labores para adecentarlo por si fuera necesario utilizarlo. En las últimas horas se ha procedido a su higienización y desinfección, se ha testado la caldera de la calefacción y se han dispuesto las camas guardando las distancias que se aconsejan, lo que deja algo más de veinte plazas. No significa que finalmente sea necesario, pues dependerá de cómo avancen los acontecimientos; se trata de tener una respuesta preparada por si en algún momento la requirieran los responsables sanitarios. Incluso, dando un paso más en esta imprevisible situación en la que ayuda mucho ser previsor y tener planes por adelantado, se ha pensado en que podría utilizarse un establecimiento hotelero de la localidad para derivar pacientes si se llegara a un momento crítico. Este extremo, hoy por hoy, se ve improbable. La intención, como decía anteriormente, es ir aprovechando al máximo las instalaciones del San Juan de la Cruz.

Por todo lo expuesto es por lo que resulta tan importante no salir de casa. Evitar el contagio de todas las maneras que estén a nuestro alcance. Nos lo dicen a diario los profesionales sanitarios, esos a los que aplaudimos. Y no debemos dejar que el ruido de nuestros aplausos deje en un segundo plano el mensaje más importante: hay que quedarse en casa. No es una recomendación, es la obligación de todo ciudadano.

Profesionales

El personal en el hospital trabaja con total responsabilidad y compromiso, pero también con mucha presión. Las jornadas son muy intensas, no hay tiempo ni para un pequeño respiro y los equipos de protección restan comodidad e incluso aumentan la sudoración. Además, los recursos están muy justos. Todo ello pasa factura, con el añadido de que, al volver a casa todo continúa, pues hay que mantener las medidas de seguridad para evitar riesgos a la familia.

Pero, a pesar de ello, los profesionales están totalmente entregados, según cuentan algunos de ellos, quienes aseguran que hay veces que se marchan satisfechos porque las cosas han ido saliendo, pero en otras ocasiones acaban hundidos porque resulta complicado controlarlo todo. Destacan igualmente que, en la mayoría de los casos, tanto pacientes como familiares están siendo consecuentes y comprensivos. Esa sensación de unidad frente al coronavirus se nota en pasillos y habitaciones.

Entre los sanitarios del hospital de Úbeda también hay bajas, algunos con resultados positivos en COVID-19 y otros con síntomas pero sin confirmación. En estos casos se encuentran en casa, en cuarentena. Aunque me consta que preferirían seguir trabajando junto a sus compañeros, haciéndolo lo mejor que saben, pueden y les dejan. Así que sigamos aplaudiendo desde los balcones, más fuerte si cabe, y llevando material, y mandando mensajes de ánimo, y promoviendo todo tipo de gestos, pero con la idea clara de que no nos podemos permitir ni una persona más contagiada. Por ellos, por nosotros, por todos. ¿Contamos contigo?

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal El hospital de Úbeda atiende más de cuarenta ingresos por coronavirus

El hospital de Úbeda atiende más de cuarenta ingresos por coronavirus