Huertoterapia para mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos

Durante la presentación de la propuesta, que tuvo lugar en el citado templo recuperado para la cultura, Sergio Garrido, psicooncólogo de AECC Jaén, apuntó que el proyecto de la fundación ofrece pequeñas parcelas para que quien lo desee pueda cultivar su propio huerto, preservando de esta forma el paisaje tradicional de las huertas de Úbeda, así como uno de los oficios con mayor identidad en su historia.

«Sabemos que el diagnóstico de cáncer está asociado a una amenaza para la salud con repercusiones en todas las esferas de la vida de la persona enferma y de sus familiares, a nivel físico, psicológico, social, laboral, económico y familiar», recalcó el psicooncólogo, que también añadió que el uso de la huertoterapia cuenta con una amplia y reconocida trayectoria, siendo utilizada como terapia y como instrumento educativo y socializador que se enmarca dentro de las ciencias socio-sanitarias.

En España existe un interés creciente en esta disciplina, y resultado de ello es que se viene utilizando cada vez más y se pone en práctica en colegios, centros terapéuticos y centros de mayores, entre otros. Respecto a los pacientes de cáncer, son numerosos los estudios sobre la huertoterapia, que proporcionan evidencia científica del impacto de la naturaleza y sus efectos sobre su salud mental. «Según hemos revisado, no tenemos datos de iniciativas anteriores en la AECC que sean similares y de los resultados obtenidos. Por esto, con nuestro huerto, basado en la horticultura e incluido en un programa terapéutico y de rehabilitación dirigido profesionalmente por un terapeuta hortícola, queremos dar un paso más y ofrecer una herramienta potencialmente útil para la recuperación de la autonomía personal, la mejora del funcionamiento físico, cognitivo y emocional, las habilidades sociales y los hábitos de vida saludables en pacientes con cáncer», señaló Sergio Garrido.

El presidente de AECC Jaén, Antonio Ruano, apuntó que el objetivo es seguir haciendo proyectos de este tipo por toda la provincia «poniendo siempre el foco en el paciente». Por su parte, José Madrid, director de AECC Úbeda, se refirió a lo «ilusionante» de esta propuesta de horticultura para mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos. En un principio, se beneficiarán de ella diez pacientes por semestre y la iniciativa se complementará con otras actividades como talleres de relajación, alimentación saludable o actividad física.

Las actividades se realizarán en Úbeda, concretamente en las parcelas situadas en la cornisa sur de la ciudad, a dos minutos andando desde la Fuente de la Saludeja, en un paraje conocido como Huerto Grande-Granadillo. Las huertas se encuentran en un entorno con una gran riqueza paisajística, con vistas al mar de olivos que conforma Sierra Mágina y, a sus espaldas, la muralla que delimita el casco histórico de Úbeda, ciudad Patrimonio de la Humanidad.

El objetivo que persigue AECC Jaén con esta iniciativa es complementar las acciones de educación para la salud con intervenciones en las que la población tenga un rol activo, así como abrir y potenciar espacios en los que se pueda entrar en contacto con los hábitos saludables y adquirirlos.

En España, el 44,4% de la población de 15 o más años no hace ejercicio y ocupa su tiempo de ocio de forma sedentaria. Las mujeres hacen menos ejercicio y este disminuye conforme aumenta la edad. En el caso de niños y jóvenes, en nuestro país, el 55,4% no cumple con las recomendaciones de actividad física. Se observa gran diferencia entre niños y niñas en todas las edades, realizando ellos más actividad física. Esta cifra tiene en cuenta los desplazamientos, los recreos, las clases de educación física y las actividades en tiempo libre.

Respecto a los enfermos de cáncer, cada vez hay más conciencia social del beneficio del ejercicio físico para la salud, pero todavía muchos pacientes consideran que está contraindicado durante los tratamientos y, sobre todo, no están convencidos de sus beneficios. En este sentido, desde AECC creen que hay que seguir trabajando y rompiendo barreras para que los pacientes sigan activos a pesar de su enfermedad y los tratamientos. «El ejercicio físico es la principal maniobra para uno de los síntomas más frecuentes asociados al cáncer, la astenia, un cansancio patológico que no se alivia con el reposo y paradójicamente mejora con la práctica de la actividad física.