Alberto Román
Úbeda
Lunes, 22 de abril 2019, 11:08
Bajo un cielo nublado, pero sin presencia de lluvia, la Real Cofradía de Jesús Resucitado y Nuestra Señora de la Paz pudo desfilar por las calles de Úbeda en una jornada muy especial para la hermandad pues, por primera vez, su titular mariana cambió las ruedas por costaleros, quienes la portaron orgullosos ante la atenta mirada de miles de personas que no quisieron perderse este momento histórico para la cofradía del Domingo de Resurrección. Eso sí, la junta directiva decidió acortar un poco el itinerario inicialmente previsto para no correr demasiados riesgos.
Publicidad
La procesión hizo su salida desde la iglesia de San Nicolás de Bari a las once de la mañana y estuvo varias horas en la calle, con los hermanos disfrutando y haciendo disfrutar a los ubetenses y visitantes que salieron de sus casas para vivir la última jornada de una Semana de Pasión de mucha incertidumbre en su segunda mitad por las condiciones meteorológicas.
La imagen y el trono del Cristo son obra del imaginero Francisco Palma Burgos. En cuanto a la imagen de la Virgen, restaurada en el último año, es obra del imaginero y pintor ubetense Bartolomé Alvarado Carrasco, fallecido recientemente. La cofradía le recordó vistiendo a Nuestra Señora de la Paz con una saya de tisú blanca bordada con toca de sobremanto a juego, donada por la familia. Y además en la mano portó un rosario negro en señal de luto.
Para salir a costal, proyecto en el que se viene trabajando desde hace tres años con el esfuerzo de muchas personas, la Virgen estrenó trono (con proyecto de diseño de José Carlos Rubio Valverde), que pudo verse en su primera fase de elaboración, incluyendo elementos nuevos como los faldones, seis piezas de candelería, parihuela y trabajaderas, respiraderos, peana provisional, pollero y llamador. La intención es completarlo poco a poco.
También lució un nuevo manto, blanco marfil en lugar de rojo, también en su primera fase y sin bordar. La intención es traspasarle el bordado del manto anterior. Fue un sueño hecho realidad todo lo que rodeó a esta primera salida, en la que fueron protagonistas los alrededor de sesenta costaleros y costaleras que la hicieron posible. Personas surgidas, además, de dentro de la hermandad.
Publicidad
Musicalmente, al final del cortejo, acompañó a Nuestra Señora de la Paz la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de Gracia. De esta forma, se suprimió la tradicional banda infantil de tambores, cuyos integrantes han pasado a las filas de la banda de cabecera, encargada de abrir la procesión con sus alegres toques de tambores y trompetas. En el desfile hubo también muchas mujeres ataviadas con la clásica mantilla, aunque en este caso cambiando el negro enlutecido por el blanco.
También se estrenó una pareja de báculos, realizados en madera y orfebrería, en los que se han incorporado los primitivos cabezales labrados por la Casa Meneses en 1908 y, por tanto, estrenados durante el segundo desfile procesional de la cofradía; así como una manguilla confeccionada para la cruz parroquial por el taller de costura de la cofradía.
Publicidad
Ayer domingo, a eso de la una, se desarrolló también la procesión del Santísimo Sacramento por la monumental plaza Vázquez de Molina, partiendo desde la Sacra Capilla de El Salvador, donde se celebró su novena. Estuvo acompañado por numerosos fieles.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.