Cuando los jóvenes tienen mucho que decir en Semana Santa

El pregón de Campos Martínez no fue ajeno a este hecho. No en vano, tuvo un año para releer y rehacer lo escrito. Y aunque, lógicamente, mantuvo todo lo referente a vivencias personales y reflexiones sobre la Semana de Pasión, quiso incluir un mensaje de esperanza, para todos los jóvenes en particular y para todos los cofrades en general, animándoles a vivir su fe de todas las maneras posibles, también al lado de quienes más lo necesitan.

Abogó así por levantar el ánimo, pues la Semana Santa con procesiones llegará con todo su esplendor. Y mientras tanto dijo que toca vivir con el alma abierta para vencer el miedo, el dolor y la pandemia, buscando la salida con esperanza cristiana y siguiendo la luz del resucitado. En su opinión, el mejor camino es crecer en la amistad con Jesús y después impregnar todo lo demás de ese carácter. Y aseguró que eso es lo que hay que hacer también dentro de las cofradías.

Persona de profundas creencias, muy vinculada al mundo de las hermandades, Antonio José Campos desarrolló una intervención de gran calidad literaria, plagada de recuerdos y sentimientos, invitando a los jóvenes cofrades a ser testigos de Cristo y de María y a liderar los caminos de la fe en estos momentos convulsos. Representó así a una juventud comprometida, dispuesta a dejar testimonio de su religiosidad, sin que ello sea algo contradictorio a su tiempo.

El pregonero fue presentado por Gonzalo López Orozco, quien hizo una bonita semblanza de su amigo, surgida del corazón. El aforo disponible se completó, tomándose todas las medidas de seguridad en cuanto a distanciamiento. Y entre los asistentes, además de representantes de todas las cofradías y algunas autoridades, estuvo el vicario general de la Diócesis de Jaén, Francisco Juan Martínez Rojas.