Lleno total para disfrutar de la genialidad sin guión de Dani Rovira y Arturo González-Campos

Quizá alguien pensó que iba a ver y escuchar una función de monólogos, pero nada más lejos de realidad pese a que al final Rovira tiró de uno de sus textos para contar una escena muy doméstica en casa de sus padres. El hecho es que los presentes lo pasaron en grande y no pararon de reír durante más de dos horas gracias a una propuesta diferente, fresca y totalmente imprevisible.

Este formato medio radiofónico, que no se graba ni se emite, y que consigue que cada velada sea única, funciona a la perfección gracias a la química y la compenetración de sus responsables, que se complementan para transformar en carcajadas todo cuanto pasa por sus rápidas mentes y sale por sus bocas. Se conocen bien y se tienen cogido el paso pero, sobre todo, se respetan y se dejan fluir en favor de la comedia. Y son muy generosos, el uno con el otro, a la hora de ir cediendo espacios, tiempos y ocurrencias. Individualmente son geniales y juntos no suman, sino que multiplican, algo difícil de lograr en el mundo de la comedia.

Arturo González-Campos juega a ser el menos famoso, conocido o mediático, y Rovira le sigue el rollo. La broma funciona. Pero lo cierto es que el espectáculo se sustenta a partes iguales sobre las espaldas de ambos. En Úbeda esta historia fue un poquito más allá ya que, en mitad de la función, la organización le hizo llegar a Rovira un trofeo que acreditaba a su poseedor como padrino del Festival Tolón Tolón. Pero al leer ante el público la carta que lo acompañaba, la cual en todo momento apuntaba a que ese 'Cencerro de honor' era para él, resultó que finalmente era un mero intermediario y que tenía que entregárselo al auténtico padrino, Arturo González-Campos. La situación dio para unas risas.

Se trató de un trofeo realizado con artesanía ubetense que combinó la cerámica del alfarero Pablo Tito, la forja del taller Tiznajo y el esparto de Ubedíes Artesanía. «No olvides que, como se dice aquí en Andalucía, el padrino paga la 'convidá'», exclamó el malagueño, que no se fue con las manos vacías, pues inmediatamente después, de nuevo a instancias de la organización, su compañero le entregaba un obsequio parecido, un cencerro igualmente de cerámica ubetense, pero en este caso para colgárselo al cuello con una cuerda de esparto típico.

Hubo más sorpresas durante 'Mi año favorito'. Y es que, como ocurre en el podcast, se contó con un invitado. Se trató del historiador ubetense Vicente Ruiz García, a quien se citó para hablar sobre Úbeda. A preguntas de los protagonistas, recordó algunos momentos históricos y bondades de la ciudad, también algunos ubetenses ilustres. Y no faltó un apartado sobre la gastronomía. El invitado estuvo enorme al asegurar que los ochíos son originarios de Úbeda y que en Baeza «también los hacen», dijo, lo cual dio también para mucho cachondeo.

Por lo demás, con toda la buena pata del mundo, Dani Rovira y Arturo González-Campos disfrutaron e hicieron disfrutar, sintiéndose cómodos en todo momento. Tanto que el tiempo se pasó volando y no les hizo falta hablar de un año en concreto y de lo acontecido durante el mismo, lo cual se supone que es la parte central de la propuesta y el motivo de su título. Sin duda, fue una buena señal que no tuvieran que recurrir al plan y el guión establecido.

Finalizó así, por todo lo alto, un Festival de Humor que resultó todo un éxito, pues cuatro de los cinco espectáculos programados agotaron las localidades. Y además, con presencia de un porcentaje muy alto de personas de otras localidades. El evento, que habitualmente llega después de las fiestas navideñas para iniciar el nuevo año con una sonrisa y afrontar de mejor ánimo la cuesta de enero, cumplió su quinta edición bajo una nueva marca y denominación: Tolón Tolón 'Por los cencerros de Úbeda'. Es así toda vez que, a partir de ahora, pretende ir complementando las habituales actuaciones con otras propuestas relacionadas siempre con el humor, en sus diferentes vertientes, formatos y formas de expresión.

La programación contempló cinco espectáculos, tres en teatro y dos en establecimientos hosteleros, protagonizados por un total de diez humoristas. Junto a Dani Rovira y Arturo González-Campos, en el cartel estuvieron Javi Aguilera,' El Yuyu', Paco Calavera, Kalderas, Eva y Qué, Guelmi y Rafa Frías.