San Lorenzo abre de nuevo al teatro con el ciclo 'Peligrosamente sol@s'

Pinta bien la cosa, que comenzará el próximo sábado 19 de febrero a las ocho de la tarde. Y lo hará a lo grande, con 'La congregación' de Paco Pascual. Es una obra coral de un solo intérprete. Está protagonizada por un 'gurú' (Amigo John), al estilo de los predicadores que aún recorren las principales capitales del mundo, y un séquito de personajes de corte muy variado y distintos niveles sociales que han decidido seguirle en su peregrinación por el mundo, para apoyar su discurso con la propia experiencia.

Así, protagonizan momentos extraordinariamente divertidos mientras cuentan cómo tuvo lugar su adhesión a la congregación, en qué circunstancias y por qué. Amigo John invita a vivir un solo año cambiando las reglas del juego ahora que estamos viviendo una situación que evidencia carencias y virtudes sociales, cuando las circunstancias nos han obligado a un periodo de reflexión sobre nuestro modo de vida. Las entradas están a la venta en internet (entradium.com) al precio de diez euros.

Paco Pascual (Úbeda, 1976) lleva más de veinte años trabajando el teatro de calle y el ámbito de sala con la compañía Animasur. Sus trabajos de distinto corte se caracterizan por su denuncia de la desigualdad e injusticias que vive gran parte de la sociedad. Licenciado en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid en la especialidad de Dramaturgia, compagina la creación y la interpretación, tanto en montajes más contemporáneos como en obras que giran alrededor de su universo cómico.

En los últimos años investiga y trabaja hacia el activismo social como herramienta dramática. Lo hace con La Firma Teatro, cuyos trabajos reflejan la madurez de su andadura y representan al tiempo una forma de romper tópicos, creando debate social. La Firma es una compañía que nace de la inercia. Es la consecuencia lógica de unos pasos que transitan por igual el compromiso social y la investigación teatral. Teatro de compromiso. Con sus primeros proyectos ('Billy Bob', 'Tiempo muerto' y 'Partitura de la espera') se propone reintegrar al ciudadano de a pie en al teatro, materializando trabajos dirigidos tanto al espectador asiduo como al público general.