El Mercado de Abastos será trasladado de forma provisional a un local de la calle Andalucía

Si todo va según lo previsto, el Mercado de Abastos de Úbeda cambiará de ubicación el próximo otoño, dejando su tradicional emplazamiento entre la calle Corredera y la plaza Gallego Díaz para funcionar provisionalmente, y como mínimo durante un año, en un local de grandes dimensiones situado en la esquina de las calles Andalucía y Virgen del Pilar. Una medida que el Ayuntamiento ha consensuado con los propios vendedores y que tiene que ver con la próxima apertura del proceso de licitación de las obras de remodelación del actual edificio, así como con la incidencia negativa en esta actividad comercial que está suponiendo y que supondrá más aún con su avance la actuación de mejora que se está desarrollando actualmente en la Corredera de San Fernando.

Aunque aún hay algunos detalles por concretar, lo importante ya está cerrado. De esta forma, se ha llegado a un acuerdo con la propiedad sobre el alquiler, a través de un tercero, y actualmente se trabaja en la fórmula para cerrar definitivamente el trato. También se ha buscado el acuerdo con los que se ven directamente afectados por este traslado, los actuales vendedores del mercado, quienes han dado el visto bueno tras las conversaciones mantenidas.

Los propios comerciantes tuvieron la oportunidad de conocer el local en el que se habilitarán los puestos durante una visita en la que también estuvo la alcaldesa, Antonia Olivares, y otros miembros del equipo de gobierno, que sirvió además para definir opciones de distribución. Aunque en principio había algunas reticencias, también por el miedo a cambiar de ubicación desde la zona sur de la ciudad a la zona norte, sobre el terreno finalmente mostraron su disposición a correr ciertos riesgos, viendo más pros que contras.

«En principio han dicho que sí, aunque hay algún caso que estamos explorando dadas sus especiales circunstancias», manifestó la alcaldesa ante las preguntas formuladas por IDEAL, destacando que todos tendrán garantizada la vuelta al edificio tradicional del mercado una vez remodelado. Actualmente hay en funcionamiento cerca de una treintena de puestos.

Aunque es bastante amplio (570 metros cuadrados reza el cartel que anuncia su alquiler), el local situado entre las calles Andalucía y Virgen del Pilar, en los bajos de un bloque de pisos, obligará a habilitar unos puestos algo más pequeños. No obstante, tendrán las dimensiones adecuadas para desarrollar la actividad. «Es lo más grande que hemos encontrado después de mucho tiempo buscando, y a los vendedores el sitio les gusta», aseguró Olivares.

La alcaldesa explicó que este traslado estaba contemplado de forma paralela al proceso de licitación de las obras de remodelación del actual edificio para adecuarlo a las necesidades de los comerciantes y clientes, a los tiempos actuales y a los nuevos hábitos de consumo. Y como esperan que la licitación esté en marcha pronto, lo que se hará en realidad será adelantar la mudanza unos meses.

Con ello se pretende igualmente paliar el efecto negativo de las obras que se están desarrollando en la Corredera de San Fernando, que tienen la calle cortada y que llegarán hasta la misma puerta del mercado. Según los responsables de los puestos, las ventas ya se están resintiendo por este motivo y existe menor afluencia de público debido a la dificultad de transitar por la zona, algo que creen que irá empeorando conforme avance la actuación.

En el nuevo emplazamiento en la parte norte de la ciudad, el mercado tendrá una clientela potencial más numerosa, pues el local se encuentra en una zona más poblada que la parte sur, donde hay grandes bloques de pisos, diferentes servicios, gran actividad comercial y lugares muy transitados como el Parque Norte, donde además los viernes se desarrolla el mercadillo de venta ambulante.

Al respecto, algunos vendedores consultados por IDEAL se mostraron ilusionados con poder llegar a un público diferente al habitual, aunque esperan conservar muchos de los clientes de siempre, pues opinan que tampoco se marcharán tan lejos. No obstante, también dejaron ver cierta incertidumbre por la adecuación del local, por la respuesta del público y por su futuro. Algo normal en este tipo de grandes cambios tras tantos años de actividad en el que consideran su mercado, y que esperan que se disipe una vez que estén funcionando allí.

Una vez cerrado lo importante, lo siguiente será formalizar el trato y realizar las obras necesarias para habilitar y acoplar los puestos en el nuevo local, el cual tendrá accesos por las calles Andalucía y Virgen del Pilar. También se pretende reorganizar los aparcamientos de los alrededores para que exista disponibilidad de cara a la clientela y a las labores de carga y descarga. Con ello, es posible que la mudanza se materialice en otoño.

Como poco, y siendo muy optimistas, este nuevo mercado funcionará durante un año, pues la licitación de las obras de remodelación del actual edificio se espera complicada. Hay que iniciar el proceso, conseguir que haya empresas interesadas, adjudicar las obras, iniciarlas y finalizarlas.

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