Muere a los 64 años el conocido ubetense Cristóbal Herrador Marín, Lord Charly's

Este jueves falleció el ubetense Cristóbal-Gabriel Herrador Marín, conocido popularmente como Lord Charly's, cuyo cuerpo fue encontrado esta mañana sin vida en su domicilio de la calle Manuel Barraca, cerca del entorno de la Torrenueva. Tenía 64 años y arrastraba algunos problemas de salud. Al parecer, el día anterior ya se sintió algo indispuesto, según contó en ese momento a unos amigos.

Cristóbal era un gran hombre, en todos los sentidos, que hizo del buen humor y de la buena pata su seña de identidad. Nunca faltaba un chascarrillo en su boca, lo que, unido a su aspecto de bonachón, le hizo merecer la simpatía de sus paisanos. Entre otras muchas cosas, deja momentos memorables en la historia del Carnaval de Úbeda, de cuya recuperación y revitalización formó parte activa hace más de tres décadas. Durante años fue autor de inolvidables agrupaciones que en no pocos casos sirvieron de semillero para el nacimiento de otras. Aunque algunas veces, como cantó cierto año con su grupo, se las vio «negras» para salir. Hasta llegó a pregonar la fiesta de febrero en 1999, lo cual constituyó un reconocimiento a su trayectoria carnavalera.

Quedan igualmente en la memoria los establecimientos hosteleros que regentó, que entre los 80 y los 90 del siglo pasado fueron centros de reunión y de referencia para decenas de ubetenses. Estuvo también vinculado al mundo cofrade y a la vida cultural ubetense, desplegando sus dotes interpretativas en distintos montajes teatrales de grupos locales. Y colaboró con diferentes medios de comunicación, últimamente en Radio Úbeda aportando su opinión sobre la actualidad.

Hombre de firmes convicciones, aunque siempre dispuesto a dialogar si era de forma constructiva y en buena compañía, en las últimas elecciones municipales formó parte de la candidatura de Vox, ocupando el puesto número siete de la lista. Asimismo desarrolló otras tareas en el partido a nivel local.

Pero, sobre todo, Lord Charly's fue un gran enamorado de Úbeda y de sus tradiciones, un apasionado de su ciudad, aunque la abandonó durante un tiempo para marcharse a tierras catalanas, donde estuvo trabajando en el sector de la hostelería. Regresó hace unos años y ya se quedó para siempre en esta querida Úbeda que hoy le dice adiós con tristeza, como viéndole alejarse entre la niebla por una de sus calles durante una fría noche de invierno, envuelto en su anacrónica capa negra que tanto carácter añadía a su particular personalidad. Genio y figura. Descanse en paz.