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Preocupación entre los bomberos por los campos electromagnéticos

Preocupación entre los bomberos por los campos electromagnéticos

El reciente fallecimiento de la primera y única bombera del Servicio de Extinción de Incendios de Úbeda a causa de un cáncer ha vuelto a sacar a la palestra la demanda de la plantilla para que se hagan las mediciones oportunas de las radiaciones existentes en las instalaciones debido a la gran cantidad de aparatos de comunicación que allí funcionan.

Alberto Román Vílchez

Miércoles, 11 de mayo 2016, 15:11

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Según han manifestado los bomberos en varias ocasiones, debe haber mayor interés en cuanto a la prevención de riesgos dentro del parque. Concretamente aluden a la existencia de indicadores de riesgo sobre los trabajadores debido a que se han detectado dos casos de cáncer entre la plantilla en un periodo de tiempo relativamente corto y en personas sanas de mediana edad, de 38 y 39 años, ambas ya fallecidas.

Prevención

Les preocupa que esto pudiera tener relación con la presencia de antenas y repetidores en el lugar de trabajo y su entorno. Al menos así se comunicó en mayo de 2010 por parte de un delegado de prevención, quien hizo una exposición en este sentido en el comité de seguridad y salud laboral del Ayuntamiento.

Al no existir reacciones al respecto en muchos meses, el mismo delegado de prevención se personó el pasado mes de enero en la oficina de la Sociedad de Prevención de FREMAP (adjudicataria del servicio ajeno de prevención del Consistorio) transmitiendo su inquietud por el tema, sin que hasta la fecha se haya realizado evaluación alguna, ni mediciones que confirmen o descarten una posible situación de riesgo para los trabajadores.

Al respecto, varias veces se ha recordado que FREMAP emitió entonces un presupuesto de actividad específica para la evaluación de agentes físicos (campos electromagnéticos) en el centro de trabajo (parque de Bomberos), el cual asciende a un importe de 327 euros con un plazo de realización de un año.

Según la plantilla, en base a una directiva del Parlamento Europeo en relación a seguridad laboral, «es necesario establecer medidas que protejan a los trabajadores de los riesgos asociados a los campos electromagnéticos, debido a sus efectos en la salud», aunque no hay pruebas concluyentes de su incidencia a largo plazo. Y además se especifica que es obligación del empresario, en este caso el Consistorio, evaluar y medir los niveles de exposición.

Antenas y repetidores

El hecho es que en el parque, según los Bomberos, no solamente se encuentran instaladas las antenas y repetidores propios y necesarios para el servicio, sino que además hay funcionando otros ajenos, como es el caso de los pertenecientes a Protección Civil o a Radio Taxi, entre otros, a lo que añaden la cercanía de las antenas de telefonía móvil ubicadas en la Atalaya.

Los miembros de la plantilla creen que son argumentos serios que merecen una respuesta seria, como realizar una medición por personal técnico cualificado, estableciendo si existen niveles de riesgo para la salud de los trabajadores.

«Hay algo extraño en este parque», aseguran los trabajadores del servicio avalándose en las consideraciones de los técnicos que creen que es preciso tener en cuenta que de 18 personas 2 han fallecido muy jóvenes por cáncer. Y recuerdan que su compañera recientemente desaparecida siempre decía «este edificio está enfermo».

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