«Se trata de una cantidad mínima, casi anecdótica, teniendo en cuenta la repercusión que tuvo la ciudad entre las decenas de miles de personas allí congregadas y los millones de espectadores que siguieron la cita por televisión», manifestó Robles, quien además anunció que el Ayuntamiento intentará mediar para que la hermandad ubetense tenga acceso a otras aportaciones económicas que ayuden a asumir los muchos costes generados por su participación en la JMJ.
Otras ayudas
Concretamente, adelantó que el Consistorio, como miembro de la Asociación para el Desarrollo Turístico de Úbeda y Baeza (TUBBA), propondrá en la próxima reunión de su junta directiva que se conceda de forma íntegra la subvención que ha solicitado la Caída, de algo más de 6.000 euros, en el marco del Plan de Turismo Sostenible Museo Abierto del Renacimiento y en base a la promoción realizada en favor de ambas ciudades Patrimonio de la Humanidad.
El hecho es que sólo se suele conceder un porcentaje de este tipo de ayudas, ante lo cual el alcalde consideró que debe otorgarse el cien por cien por la gran labor realizada. «No se es consciente de lo que supone la JMJ. Se gastan cantidades mayores en otros eventos que no tienen ni una centésima repercusión de la de estas jornadas, que beneficiarán la promoción de los destinos de Baeza y Úbeda», añadió.
José Robles aportó estos datos como respuesta a las críticas vertidas por el grupo municipal de IU, desde donde se consideró que el alcalde y los concejales asistentes a la JMJ debían pagar «de su bolsillo» los gastos generados por su desplazamiento. Al respecto, el primer edil dijo que su presencia en Madrid «no fue particular» sino «en representación de la ciudad» durante unos actos «muy importantes» que han tenido una «repercusión internacional», lo que puede beneficiar la promoción de Úbeda, declarada Patrimonio de la Humanidad junto a Baeza.
Robles calificó la JMJ como «una de las ocasiones en las que mayor proyección ha tenido la localidad a nivel turístico», motivo por el cual mostró su satisfacción, asegurando que la representación ubetense fue «magnífica». De la misma forma, recordó que para la ocasión la cofradía de la Caída editó y distribuyó un libreto promocional sobre Úbeda y su Semana Santa, en varios idiomas, que «ya estará por medio mundo». Así, opinó que las palabras de IU «no tienen sentido».
No renunciará a las dietas
De esta forma, aseveró que si hay unos gastos contemplados, no va a renunciar a ellos, aunque aclaró que las dietas son «ridículas, casi anecdóticas» y que «nunca cubren el gasto total del desplazamiento». Y opinó que el problema que tiene IU reside «en el carácter católico» del evento en cuestión. Al hilo de esto, el alcalde recordó que el 80 por ciento de la repercusión turística de Úbeda tiene que ver con lo religioso, aludiendo a cosas tan importantes como su Semana Santa o a la monumentalidad de sus templos.
Cosa aparte es, según resaltó Robles, que en este acto se produjo una «dualidad» en tanto asistió a la JMJ como alcalde, «acompañando a la cofradía, como hicieron otros regidores con las hermandades de sus ciudades», pero también disfrutó de ella como católico, algo que no oculta. «Se es alcalde para lo bueno y para lo malo. Vamos a otras cuestiones y también a esta de la que, además, disfruté. Pero no fui como particular. De hecho, seguí escrupulosamente el protocolo y no tuve la libertad de movimiento que hubiera podido tener de haber participado como un ciudadano más», comentó.
Por otro lado, el alcalde desmintió las afirmaciones del concejal de IU, Luis Fernández, quien dijo que José Robles cobra 4.000 euros del Consistorio y 2.000 de la Diputación Provincial. «Mi nómina en el Ayuntamiento es de 2.500 euros y en Diputación sólo percibo una pequeña cantidad por ir a los plenos, que suelen ser uno al mes», afirmó.
60 trabajadores del Consistorio en la calle
IU realizó las citadas declaraciones acusando al alcalde de ser un «hipócrita» pues, según manifestó el concejal Luis Fernández, al igual que lleva un ramo de flores a la Virgen de Guadalupe, como hizo el día de su investidura, o participa en la JMJ, ahora permite que 60 trabajadores del Ayuntamiento se queden «en la calle». Concretamente, habló de conserjes, limpiadores, oficiales, peones y, en definitiva, «los que menos cobran», a los que no se les está renovando sus contratos ni se les está sustituyendo. «La crisis de las arcas municipales no la pueden pagar los de siempre», añadió.
Al respecto, el primer dijo no entender «qué tiene que ver una cosa con la otra», y calificó estas afirmaciones de absurdas. Según aclaró, hay personas que han cumplido con la función temporal para la que fueron contratadas, y simplemente no se las ha renovado «porque no queremos a gente que esté de brazos cruzados». «Yo no he echado a nadie», aseveró con rotundidad, a la vez que recordó que muchos eran contratos de tres meses que se firmaron en mayo por el anterior equipo de gobierno, justo antes de las elecciones municipales. «Se ve que en ese momento hacía falta mucha gente», apostilló.