Además, el edil comentó que las viviendas de la Redonda de Miradores presentan numerosas deficiencias y, en muchos casos, incluso problemas estructurales. Como ejemplo puso la casa situada en el número 9. Debido a unas fuertes lluvias, hace un par de años se hundió parte del lienzo de la antigua muralla sobre el patio y el lavadero del inmueble. Y a día de hoy no se le ha dado solución alguna pese a que los propietarios presentaron varios escritos ante el Ayuntamiento a los que «ni siquiera se les ha dado respuesta».
Diego de la Cruz Martínez aseguró que la situación es de riesgo, hasta tal punto que la persona que allí vivía, una mujer de avanzada edad, se vio obligada a abandonar su casa. «No se puede vivir ahí», manifestó el edil, añadiendo que el Ayuntamiento «debe atender a los vecinos».