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Multitudes en el día grande de la feria

Se veía venir y se cumplió. El recinto ferial era ayer un auténtico hervidero, tanto a mediodía como por la noche. Sin duda, el día grande de la Feria de San Miguel de Úbeda se disfrutó desde el primer minuto y hasta el último. Los efectos de la crisis más o menos presentes en las jornadas previas parecieron disiparse con la llegada del sábado. Fue como si todo el mundo se hubiese puesto de acuerdo en entregarse a las fiestas patronales, en todas sus vertientes y en todos los apartados de su programación.

Alberto Román Vílchez

Miércoles, 11 de mayo 2016, 14:53

Las buenas condiciones meteorológicas están siendo la tónica general este año y eso ayuda, y mucho, en una ciudad acostumbrada históricamente a ver como uno ... o varios días de la feria acaban pasados por agua. El veranillo de San Miguel está favoreciendo el desarrollo de jornadas magníficas, con calor por el día y algo de fresco por la noche. Esto último se agradece en momentos de bullicio y de andar codo con codo, espalda con espalda o cachete con cachete (como decía la cansina canción que ha vuelto a sonar en alguna que otra caseta) con el resto de almas que pueblan el ferial.

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