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Terminó la feria, toca resaca y balance

Terminó la feria, toca resaca y balance

La Feria de San Miguel 2011 de Úbeda ya es historia. La ciudad vuelve a la normalidad. Anoche los fuegos artificiales anunciaron desde el cielo el fin de las fiestas, con sus destellos multicolores y sus estruendosas explosiones que sirvieron para apagar poco a poco el bullicio y la algarabía de siete intensos días en los que la ciudad ha vibrado desde distintos rincones y escenarios, y en los que los ubetenses han podido dejar a un lado sus problemas cotidianos o, por lo menos, lo han intentado.

Alberto Román Vílchez

Miércoles, 11 de mayo 2016, 15:40

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Numerosas personas quisieron despedirse ayer del ferial. Y aunque la cosa empezó relativamente tranquila a mediodía, con el paso de las horas el recinto se fue ambientando, ya que mucha gente acudió para disfrutar de la traca y, de camino, tomarse unas últimas cañas, unos últimos pinchos y los tradicionales churros del adiós. Y ello pese a que hubo casetas y puestos que cerraron y desmontaron antes de lo previsto.

Traca tardía

Cabe añadir que cada vez más ubetenses piden que los fuegos artificiales se quemen a una hora más temprana, pues siendo a las doce de la noche resulta complicado disfrutarlos teniendo que madrugar al día siguiente para volver a la rutina. Ocurre, sobre todo, en los casos de familias con niños, desde donde opinan que da lo mismo tirar los cohetes, por ejemplo, a las diez de la noche.

Durante toda la jornada de ayer se fueron cerrando los distintos apartados de la programación. Acabó el ciclo infantil con función de tarde en la plaza Vázquez de Molina, y también lo hizo la feria taurina, este año con polémica por la suspensión del domingo.

Sublime 'El Brujo'

Respecto a la Muestra de Teatro de Otoño, echó anoche el telón con la obra 'Sé infiel y no mires con quién' y después del rotundo éxito del lunes de Rafael Álvarez 'El Brujo' con 'El evangelio de San Juan'. El público, puesto en pie, le regaló varios minutos de ovación por su extraordinario trabajo y por la magnífica velada que hizo pasar a los presentes, la cual no estuvo exenta de incidentes. Y es que, en mitad de la obra, una mujer sufrió un desvanecimiento en el patio de butacas y precisó asistencia de algunos profesionales sanitarios que había en la sala. Lógicamente, el actor tuvo que parar un momento, y no siguió con el normal desarrollo de la función hasta que no le confirmaron que la señora se encontraba bien.

También finalizó ayer la programación cultural del Hospital de Santiago, ofreciendo una noche de góspel con el coro Black Light Voice Choir. Y de la misma forma cerraron sus puertas la Caseta de la Juventud, con propuestas y horarios diferenciados para menores y mayores de edad, y la Caseta Municipal, con el ambiente de verbena, baile y orquesta.

Edición revuelta

Los camiones de los feriantes ya se han marchado dejando una estela de polvo que invita a pensar en próximas ferias. Hoy miércoles toca resaca. Pero también es el momento de valorar todo lo acontecido en una edición de las fiestas que ha sido revuelta y polémica en muchos aspectos desde el inicio de los preparativos.

Esta mañana está prevista la comparecencia de la concejal delegada de Cultura y Fiestas, Josefa Olmedilla, para presentar el balance oficial del Ayuntamiento. Aunque cada ciudadano tendrá su propia opinión igual de válida pues, como se suele decir, cada cual habla de la feria según le va en ella.

LO MEJOR...

-Cabalgata. Cubrió las expectativas gracias a que no le afectaron los recortes.

-Transporte. Este año los autobuses llegaron hasta arriba, hasta la zona de Merca Úbeda.

-Seguridad. No hubo incidentes que se salieran de lo normal y la vigilancia fue constante.

-Tráfico. Los accesos al ferial estuvieron mejor controlados y organizados.

-A un euro. Chapó por el precio justo de la cerveza en la caseta de la Virgen de Gracia y de los viajes en una de las atracciones.

-El tiempo. Rompiendo la tónica general, la lluvia no deslució ni un día.

-Teatro. Fue la parte más completa de la programación.

-Animación. La charanga de Cruzcampo a mediodía, en las jornadas fuertes, fue todo un éxito.

-Pregón. Diego Martínez fue rápido, conciso y certero.

LO PEOR...

-Día del Niño. No hubo por diferencias entre los feriantes y el Ayuntamiento.

-Toros. La corrida del domingo fue suspendida por impago y el resto de festejos resultaron flojos.

-Conciertos. Ausencia total de propuestas de calidad.

-Programación cultural. Hubo espectáculos que no pegaron con la feria ni con cola. En otro momento funcionarían.

-Botellón. Las medidas disuasorias no funcionaron y el sábado se vivió el botellón más grande visto en la historia de Úbeda. Nu hubo muchas alternativas para los jóvenes.

-Precios. Por las nubes en casetas y atracciones, salvo honrosas excepciones. Muchas quejas por la crisis y por el descenso de la clientela, pero pocas medidas anticrisis.

-Fuegos artificiales. Se queman demasiado tarde. Muchos niños no pueden disfrutar de ellos.

-Alumbrado. Muy pobre. Sólo aceptable si fue una medida de ahorro.

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