El colegio Sebastián de Córdoba ha buscado una alternativa al inexistente comedor escolar

Pese a que se prometió lo contrario, los alumnos del colegio público Sebastián de Córdoba de Úbeda (conocido popularmente como la Explanada), han tenido que apañarse finalmente sin comedor escolar, algo que ha complicado el día a día de muchos padres y madres hasta que se les ha buscado una alternativa de entretenimiento para sus hijos, que funciona a mediodía mientras ellos salen de trabajar y pueden organizarse para ir a recogerlos. Aunque algunos, pidiendo favores, ya habían echado mano de abuelos o vecinos con niños en el mismo centro.

Alberto Román Vílchez

Miércoles, 11 de mayo 2016, 13:32

El hecho es que el espacio donde estaba el año pasado el comedor ahora funciona como aula matinal y aula de música, aunque es algo provisional porque estas dependencias irán al nuevo edificio que se está levantando como parte de las obras que se vienen desarrollando en el centro desde el pasado verano.

Opciones

Ante esta situación, se intentó buscar un emplazamiento para el comedor, también provisional, pero no hubo suerte. Dentro del colegio era imposible, y se propuso habilitarlo en salas del anexo edificio del Patronato Municipal de Servicios Sociales, pero se concluyó que no cumplían con unas condiciones mínimas, pues se trataba de una especie de zona de almacén.

No hubo posibilidad

La delegada de Educación, Angustias María Rodríguez, dijo en su día que era responsabilidad del Ayuntamiento ubetense buscar una ubicación para este servicio tan necesario, pero no se llegó a acuerdo alguno.

De esta forma, y ante la demanda de muchas familias, la dirección del colegio y la Asociación de Madres y Padres de Alumnos decidieron tomar cartas en el asunto teniendo en cuenta la previsión de que no habrá comedor escolar durante los dos primeros trimestres del presente curso 2011-2012, es decir, hasta que no acaben las obras del nuevo edificio allá por marzo o abril del próximo año, y eso siempre y cuando se cumplan los plazos inicialmente establecidos.

Así, para suplir la ausencia del comedor y dar tiempo a los padres para que acudan a recoger a los niños después de trabajar, todos los días se desarrolla una actividad en cuanto acaban las clases, que comienza a las dos y finaliza a las tres y cuarto de la tarde. Concretamente, durante este tiempo los escolares están atendidos por un monitor y llevan a cabo actividades lúdicas hasta que acuden las familias a por ellos.

Esta iniciativa, de la que se informó previamente mediante una circular y una reunión, comenzó la pasada semana, suponiendo una solución y un respiro para un buen número de padres y madres. Y se une a otras actividades extraescolares (baile, teatro o deportes) que comenzarán esta semana, algunas de las cuales se desarrollarán en instalaciones del anexo instituto San Juan de la Cruz hasta que acaben las obras del nuevo edificio del Sebastián de Córdoba.