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El Festival de Música de Cine se deja querer y estudia irse a otra ciudad

El Festival de Música de Cine se deja querer y estudia irse a otra ciudad

Divorcio a la vista. Transcurrido sobradamente el plazo que se había marcado la organización para intentar salvar la relación, poco parece que se pueda hacer ya para que el Festival Internacional de Música de Cine siga llevando el apellido de 'Ciudad de Úbeda'. De nada han servido las peticiones y los apoyos lanzados por tantas y tantas personas, ubetenses y foráneos, que han intentado ejercer de consejeros matrimoniales.

Alberto Román Vílchez

Miércoles, 11 de mayo 2016, 13:36

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La Asociación BSOSpirit, que desde hace siete años ha venido convirtiendo a la localidad en referente para los autores y amantes de las bandas sonoras, se está dejando querer por otras ciudades que andan tirándole los tejos, dispuestas a volcarse con este evento joven, atractivo y de buena familia, que podría encontrar fuera de la provincia una manera menos tortuosa de mantenerse y, sobre todo, de crecer.

Dos pretendientes

Al menos dos pretendientes estarían decididos a sellar el compromiso, ofreciendo como dote apoyo económico, institucional y de infraestructuras para que el Festival llegue al nivel que merecen sus organizadores, participantes e invitados. Y si todo sigue así, la fecha de la boda y el lugar del convite podrían fijarse en breve.

Como tantas otras, esta historia de nuevos amores y cariños viene precedida de un desamor, de un desengaño en el que no ha habido celos ni infidelidades, pero sí falta de confianza e incluso de respeto. En este caso, y a la contra de lo que dice la famosa canción, a BSOSpirit y al Ayuntamiento de Úbeda se les rompió el amor, pero de no usarlo. Pasa cuando no se convive en pareja.

Más de cuatro meses lleva el colectivo esperando mantener una reunión con el alcalde del nuevo equipo de gobierno, José Robles. Sí se ha sentado a la mesa con otros grupos municipales de la corporación, pero no ha habido una respuesta contundente y unida de la oposición para presionar y pedir responsabilidades al primer edil. «Pensamos que los hechos están por encima de las palabras, y a día de hoy no hemos tenido ningún hecho pero sí muchas palabras», aseguran desde la asociación.

Como en cualquier pareja, la falta de diálogo acaba pasando factura, y no ayudan los comentarios que se hacen por fuera. A BSOSpirit no le gustó que Robles dijera a un medio de comunicación que el Festival de Música de Cine no era un evento prioritario. Así, después de un primer voto de confianza y de esperar un periodo prudencial, a estas alturas piensan que se les ha faltado el respeto tras siete años de trabajo altruista por la ciudad, poniendo su nombre en lo más alto. «Dudamos que nadie, a nivel internacional, haya puesto Úbeda en el mapa como lo hemos hecho nosotros, y solo hemos pedido un mínimo de respeto y lo que por ley nos corresponde a muchos por ser ciudadanos ubetenses: que el alcalde nos atienda», aseguran, y añaden que «no ha sido así y ahora la Asociación BSOSpirit está manteniendo reuniones con otras ciudades».

No es solo dinero

Como se suele decir, cuando la pobreza entra por la puerta el amor salta por la ventana. Pero en este caso la ruptura conyugal no responde sólo a temas de dinero, aunque también. En este sentido, la organización ha recordado que en las distintas ediciones no se ha contado con el apoyo económico que una cita «de primer nivel» como esta debería tener. Sin embargo, «al menos había comunicación y buenas formas», algo que «ahora no se da».

De hecho, han recordado que Robles creó un «mal precedente» este año al no asistir a ninguno de los actos del Festival de los que el Ayuntamiento es co-coordinador (aporta anualmente 43.600 euros). Poco se puede esperar de un matrimonio que celebra su aniversario de bodas con la ausencia de una de las partes.

Como en cualquier ruptura, habrá quien pague los platos rotos. En este caso será la ciudad de Úbeda, que dejará de tener la repercusión y promoción que le aporta esta cita anual, además del impulso económico que supone para muchos negocios recibir a cientos de personas durante varios días, y además en temporada baja en lo referente a establecimientos hoteleros y hosteleros.

Respaldo de grandes personalidades del mundo del cine y las bandas sonoras

A través de internet, decenas de personas han mostrado en las últimas semanas su apoyo al Festival y a su permanencia en Úbeda. Entre ellas ha habido importantes personalidades relacionadas con el cine y las bandas sonoras. El primero fue el actor Santiago Segura con un vídeo. «Me sorprendió que en la ciudad de Úbeda tuvieran un Festival de este calado», decía el creador de Torrente, añadiendo que si esta cita se marchara de Úbeda «sería lamentable no sólo por la música de cine y los aficionados, sino por la propia ciudad».

Por otro lado, el compositor Roque Baños ('Alatriste' o 'Celda 211') dijo en un mensaje que gracias al Festival y a Úbeda «he tenido la ocasión de salir de 'mi cueva' y tener contacto con mis compañeros y con los aficionados». Y comentó que «es un evento único en el mundo» que debe seguir siendo «parte de la gran historia de esta ciudad».

También escribió Luis Ivars, presidente de la Federación for Film & Audiovisual Composers of Europe (FFACE): «valoramos el Festival de Úbeda como una de las principales manifestaciones artísticas y formativas acerca de la música para imagen de los últimos años en el viejo continente», algo que «muchos compositores de diversos países me han transmitido con admiración».

Por su parte, el especialista en música de cine, Conrado Xalabarder, en su mensaje apostó por una mayor diplomacia desde ambas partes: «hay que seguir manejando con extremo tacto la situación y saber vender que el Festival es, y además es cierto, un buen negocio para la ciudad de Úbeda». Finalmente, Alejandro Román, presidente de la Asociación de Compositores de Música para el Audiovisual (Musimagen) consideró que el ubetense es el «evento nacional e internacional más importante relacionado con la música cinematográfica que se ha organizado nunca hasta ahora».

No obstante, lo importante es el Festival, por lo que seguirá contando con el apoyo de todos, incluyendo a los compositores europeos y americanos que ya lo han hecho suyo y, por supuesto, a los asistentes que lo respaldan, independientemente de la ciudad en la que se celebre. Aunque, para bien o para mal, nunca será como en Úbeda, la única parte que saldrá perdiendo en esta película de amor y desamor.

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