La casa que mantiene cortada la calle Don Juan acabó derrumbándose

La fachada no aguantó más en pie y se desplomó sobre el acerado y el asfalto, llenando de escombros, piedras y otros materiales todo el recinto acotado por vallas de seguridad, lo cual demostró que éstas estaban colocadas acertadamente. Vecinos del entorno no entiende cómo se ha llegado a este extremo y cómo se han dejado pasar dos años sin obligar a los titulares a tomar medidas urgentes ante el riesgo de derrumbe que existía, una amenaza que ahora han visto convertida en realidad. Quienes sufren las consecuencias más directamente son los habitantes de los inmuebles que hay justo enfrente, los cuales tienen dificultades de acceso a sus casas debido a los escombros.

El citado tramo de la calle Don Juan está cortado con vallas desde diciembre de 2009, causando un gran malestar entre los vecinos y entre los conductores y peatones que habitualmente utilizan (o utilizaban) esta vía. En varias ocasiones han denunciado públicamente esta demora, y más aún cuando en el mismo entorno y a sólo unos metros hubo otros dos casos de cortes similares relacionados con viviendas en ruinas (calles Caldereros y Paraíso) en los que el asunto se resolvió en cuestión de días. Ahora, tras el desplome de la casa en cuestión, la calle Don Juan se abrirá al tránsito una vez que se retiren los escombros y se terminen de demoler los elementos que suponen peligro para la vía y los inmuebles anexos. Además, los titulares están obligados a levantar un vallado que sirva de cerramiento para el solar resultante.