Habilitadas las piscinas públicas en las pedanías de El Donadío y Santa Eulalia

Fórmula de gestión

Para su mantenimiento durante los meses estivales se ha buscado una fórmula de gestión que no supone coste para el Consistorio en lo referente a contratación de personal, algo que era imposible de asumir en la actual situación económica. Concretamente, las tareas de vigilancia, control y adecentamiento las realizan voluntarios de los propios anejos, a quienes la administración local sólo les proporciona el material necesario. De esta forma, los habitantes de ambas pedanías pueden disfrutar de sus piscinas públicas que, por sus pequeñas dimensiones, no necesitan cumplir ciertos requisitos que sí se aplican a instalaciones más importantes como el complejo municipal de Úbeda.

En el caso de El Donadío, los vecinos se pueden bañar con el beneplácito del Ayuntamiento después de dos años en los que han estado usando la piscina por su cuenta y riesgo, sin permiso municipal aunque de forma más o menos organizada y controlada. Respecto a las piscinas existentes en Veracruz y Solana de Torralba, según explicó el concejal de Anejos, José Antonio Jiménez, este año no se han podido poner en marcha porque la primera está en muy malas condiciones y la segunda ni siquiera está terminada. En estos casos sus habitantes tendrán que esperar a otra ocasión más propicia.