La Virgen de Guadalupe: fechas para una historia

1446. Las villas de Sabiote y Torreperogil hacen 'voto de aguas' a favor de la Virgen de Santaolaya, poniéndose bajo su protección a perpetuidad.

21 de mayo de 1591. Primer acuerdo conocido del Ayuntamiento de Úbeda referente a traer a la ciudad la imagen de la Virgen.

30 de mayo de 1602. Según parece, la Virgen es llevada por primera vez a Santa María (donde permanece hasta el 8 de diciembre), en contra de la voluntad de su cofradía, que hasta entonces la había dejado, en sus visitas a Úbeda, en la iglesia o convento en que había creído conveniente.

1615. Según Torres Navarrete, la Virgen de Guadalupe es proclamada Patrona de Úbeda. Ese año, el Ayuntamiento hace voto solemne a favor de la Virgen, presidiendo las fiestas votivas desde entonces hasta 1978. De 1615 data la tradición de traer anualmente a la Virgen hasta Úbeda, al principio durante sólo unos días, y sin perjuicio de todas las veces que tuviera que subir, cada año, para socorrer las necesidades (sequías, plagas, temporales, guerras, epidemias) de los ubetenses. De entonces trata también la desaparecida costumbre de parar a la Virgen en el Hospital de Santiago a su llegada y a su partida, costumbre ésta ya plenamente arraigada a finales del XVII.

12 de diciembre de 1650. El Ayuntamiento y el pueblo de Úbeda, agradecidos, piden que no se lleven a la Virgen hasta su Santuario, que la dejen en Santa María, donde permanecía desde octubre de 1649 por miedo a la epidemia de peste que sacudía gran parte de Andalucía y que, finalmente, no llegó a Úbeda.

Domingo 15 de noviembre de 1655. La ciudad celebra las Fiestas del Patrocinio de la Virgen, que nacieron con voluntad de perpetuarse en el tiempo. Estas fiestas fueron autorizadas en octubre por Felipe IV y en ellas, el Ayuntamiento tiró la casa por la ventana: el sábado hubo mascaradas, se levantaron altares el domingo y el lunes y el martes siguientes a la fiesta, se corrieron nada menos que veinte toros cada día en la Plaza del Mercado.

Día de la Ascensión de 1662. Procesión de rogativas con las imágenes de la Virgen de Guadalupe y el Cristo de los Cuatro Clavos de la iglesia de San Pablo. En mayo de 1664 se repetirían las rogativas a estas dos imágenes.

1666. Cuando la Virgen retorna a su Santuario es acompañada por la compañía de soldados formada en Semana Santa para la procesión del Entierro de Cristo y de su Santísima Resurrección, disparando salvas de pólvora durante el camino.

1672. Estando en obras el Santuario del Gavellar, la Virgen alarga su visita anual a Úbeda de manera extraordinaria: llega en abril y se marcha en octubre. Por eso, la fiesta que cada 8 de septiembre el Ayuntamiento costeaba en honor de la Virgen en el Santuario, se celebra ese año en Santa María.

Miércoles 15 de octubre de 1681. La ciudad celebra 'procesión general' con las imágenes de Jesús Nazareno y la Virgen de Guadalupe, que son trasladadas hasta el Hospital de Santiago, para cerrarlo simbólicamente como público agradecimiento a tan veneradas imágenes por el fin de la terrible epidemia de peste padecida. Ese día se le entregaron a la Virgen las llaves del Hospital que aún posee.

1701. Primeras rogativas del siglo XVIII a la Virgen de Guadalupe. A lo largo de esta centuria, la Patrona sería acompañada en muchas de sus procesiones por la imagen del Jesús Caído de las Descalzas, al que tenía gran devoción la Madre Gabriela de San José, muerta en olor de santidad.

1715. La intolerable postura del Obispado en relación con los gastos de las visitas de la Virgen, más el enfrentamiento protocolario entre el Cabildo Colegial de Santa María y el Ayuntamiento, hacen que la ciudad rompa con su tradición y deje de asumir los gastos de las visitas de la Virgen y de los cultos que se le tributan.

1725. Se firma la Concordia entre el Concejo y las autoridades eclesiásticas, pero ya para entonces es la cofradía de la Virgen la que asume los gastos de las fiestas y procesiones y la autoridad civil pasa a ser un mero elemento decorativo en los homenajes a la Patrona.

15 de diciembre de 1727. Un grave enfrentamiento entre clérigos de Santa María y Ayuntamiento, rompe nuevamente las relaciones. La ciudad se encontraba razonablemente dolida con la autoridad eclesiástica, que pretendía imponer su voluntad en los cultos de la Virgen olvidando la tradición y los desvelos que el Ayuntamiento había tenido siempre para con la Patrona.

11 de julio de 1730. El Consejo de Castilla restaura la Concordia de 1725, ratifica el Patronazgo de la Virgen sobre la ciudad y mantiene la costumbre de que la Virgen permanezca en Úbeda hasta pasado el verano.

26 de julio de 1808. Fiesta de Acción de Gracias en honor de la Virgen de Guadalupe, con motivo de la victoria de Bailén sobre los franceses. Es acompañada la Virgen por las imágenes de San Miguel, San Juan de la Cruz y el Jesús Caído de las Descalzas.

1815. Para entonces ya era costumbre que la Virgen se trajese a Úbeda el Domingo de Pentecostés a fin de que pudiera salir en la procesión del Corpus, y también ya era costumbre que el Ayuntamiento la recibiese solemnemente en la ermita de la Vera Cruz, «a un tiro de ballesta de la Torrenueva».

4 de marzo de 1818. El Rey Fernando VII acepta ser Hermano Mayor Honorario de la Cofradía de la Virgen, que desde ese momento pasa a titularse como 'Muy Ilustre, Antigua y Real Archicofradía de Nuestra Señora y Madre de Dios de Guadalupe'.

12 de abril de 1818. Cristóbal Pérez Viala, Obispo de Jaca, concede 40 días de indulgencias a los devotos que recen ante la Virgen de Guadalupe. Pío IX concedería, más tarde, a los cofrades de la Virgen indulgencia plenaria y perdón de todos sus pecados a la hora de su muerte. En 1891 León XIII concede la misa votiva de la Virgen, y ese mismo año Manuel María González Sánchez, Obispo de Jaén, concede en cuarenta días de indulgencias plenarias a todo el que asista a la Novena de la Virgen.

1837. Cerrada y arruinada la ermita de la Vera Cruz, la Virgen comienza a ser recibida por el Ayuntamiento bajo mazas y por el pueblo de Úbeda en el Molino de Lázaro.

10 de septiembre de 1846. El Ayuntamiento de Úbeda ratifica que es suyo el Patronazgo de la Virgen y que, por tanto, corresponde a él correr con los gastos del traslado y culto de la Virgen.

31 de agosto de 1851. A las cuatro y media de la tarde se celebra una solemne procesión del Jubileo Santo de la Virgen de Guadalupe.

13 de agosto de 1863. El Ayuntamiento, como patrono de la Virgen, aprueba los nuevos Estatutos de la Cofradía, con las modificaciones que estima oportunas.

1882. Fuerte enfrentamiento entre la Cofradía y el Ayuntamiento contra el Prior Monteagudo, de Santa María, al pretender éste arrogarse el derecho de vender estampas y medallas de la Virgen, que eran una importante fuente de ingresos para la hermandad.

30 de mayo de 1892. El Ayuntamiento acuerda romper una vieja tradición y la Virgen comienza a traerse a Úbeda el sábado anterior a Pentecostés, llevándose desde el Hospital de Santiago hasta Santa María el Domingo de la Pascua de Pentecostés.

8 de septiembre de 1925. El General Saro encomienda a la Virgen de Guadalupe el éxito del Desembarco de Alhucemas, que tiene lugar ese día y que supondría el comienzo del fin de la Guerra de Marruecos.

1936. Grupos de exaltados intentan provocar tumultos cuando la Virgen llega al Molino de Lázaro. El 26 de julio, asaltada la iglesia de Santa María, desaparecería en una hoguera encendida en el Llano de Santa María, la Virgen de Guadalupe.

1939. El escultor Fernando Cruz talla la nueva imagen de la Virgen de Guadalupe, réplica de la anterior. La nueva escultura sería recibida en la ciudad en agosto del 39.

8 de septiembre de 1941. Este día pasa a ser considerado como fiesta local de Úbeda en honor de su Patrona. Ese mismo día, Bonifacio Ordóñez, Alcalde de Úbeda, entrega a la Virgen el Bastón de Mando, pasando la Patrona a ser considerada Alcaldesa Honoraria de la Ciudad.

5 de noviembre de 1941. Primer intento para conseguir la Coronación Canónica de la Virgen de Guadalupe.

Enero de 1954. La Virgen es traslada a Úbeda con motivo del Año Mariano. Permanecería en la ciudad hasta el 12 diciembre, visitando durante estos meses todas las iglesias y conventos de la ciudad, donde recibió solemnes cultos. El 8 de septiembre el Obispo de Jaén ofició su fiesta ante la fachada principal de El Salvador.

1960. Se inicia la costumbre de que un ubetense dirija unas palabras de bienvenida y/o despedida a la Virgen de Guadalupe, cuando llega o se marcha de la ciudad, en el Molino de Lázaro. El 9 de septiembre de aquel año la Virgen fue despedida por el Rvdo. Rafael Aguilera (este año 2012 será recibida y despedida por Alfonso Donoso Barella).

13 de agosto de 1963. El Ayuntamiento aprueba la propuesta realizada por la Archicofradía relativa a la modificación de las fechas de traída y llevada de la Virgen a la ciudad. La Virgen pasará a venir el 1 de mayo, se trasladará a Santa María el Domingo siguiente y será devuelta al Gavellar el domingo siguiente al 8 de septiembre. En 1978 se intentó cambiar nuevamente la fecha de la subida, al segundo domingo de mayo, pero la idea no cuajó.

3 de enero de 1968. Segundo intento para conseguir la Coronación Canónica de la Virgen.

1968. Se funda la cofradía filial de Madrid, radicada en la parroquia de San Ginés.

1969. Se funda la cofradía filial de Sevilla, radicada en la iglesia de la Misericordia.

1975. Se cierra el Hospital de Santiago, con lo que se pierde la antiquísima tradición de que la Virgen se depositara en su capilla y visitara a los enfermos cuando llegaba a Úbeda y partía de la ciudad.

1981. Se celebra, por todo lo alto, el sexto centenario de la aparición de la Virgen de Guadalupe, con multitud de actos. Y se funda la cofradía filial de Barcelona, radicada en la iglesia de Santa Ana.

1983. Último verano que la Virgen de Guadalupe pasa en la Iglesia Mayor de Santa María de los Reales Alcázares.

1987. La Virgen se trae de manera extraordinaria a Úbeda el 8 de diciembre, con motivo de la celebración del Año Mariano.

9 de agosto de 1992. Se entroniza a la Virgen de Guadalupe en el Campamento de los Jóvenes de Acción Católica en la playa de la Barrosa.

8 de mayo de 2011. La Virgen de Guadalupe regresa, tras casi tres décadas, a Santa María de los Reales Alcázares, que reabre sus puertas ese mismo día.