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Alberto Román Vílchez
Miércoles, 11 de mayo 2016, 14:51
La comunidad jesuita se encontró la situación poco antes del cierre habitual del templo. En un momento dado entraron, portando sus maletas, y aunque se intentó dialogar con ellos explicándoles que no era el lugar más idóneo para dormir pues no dispone de unos servicios básicos, como aseos, y además era un problema tener la iglesia abierta toda la noche, no se consiguió que dieran marcha atrás. Tanto Policía Nacional como Policía Local hicieron acto de presencia en la puerta, aunque se dio por descartada una intervención porque dependía de que la propiedad lo solicitase. Los responsables del templo aseguraron que no expulsarían a nadie de la iglesia. En ese momento, muchos de los presentes ya se habían liado en sus mantas, sobre los bancos o en el suelo, dispuestos a dormir.
Cierre de edificios públicos
Previamente, y en vista de los movimientos del SAT, el Ayuntamiento había ordenado la clausura de algunos edificios e instalaciones municipales para evitar que fueran ocupados. Así ocurrió, por ejemplo, en el Hospital de Santiago donde, antes de su hora habitual de cierre, con presencia de la Policía Local se informó a los usuarios que debían marcharse.
La ocupación de la iglesia de San Juan Bautista se produjo después de que el alcalde de Úbeda, José Robles, manifestara que abrir el polideportivo municipal no era lo más oportuno, a pesar de la presencia de temporeros en la calle al no tener capacidad el albergue para todos. Con ello planteó su intención de evitar el «efecto llamada» que, a su juicio, se hubiera producido cuando, además, todavía había en torno a una decena de albergues cerrados en otras poblaciones, «algunos muy cercanos».
Así lo indicó a preguntas de los periodistas, ante los que dijo que le parecía «injusto que se cargue todo sobre Úbeda», al tiempo que destacó que «una de las claves fundamentales en el problema» es la coordinación en las fechas para activar los centros que forman la red provincial. «La Delegación no puede decir ahora que cada uno abra cuando quiera, porque provoca estas situaciones», señaló, a la vez que recordó que el propio sindicato CGT, que ahora critica su gestión, hace años ya pedía coordinación en las fechas. «Hay que decidir un día de apertura y otro de cierre, todos a la vez», argumentó.
Respecto al SAT, acusó al sindicato de «manipular» a estas personas. Según declaró, «hay que desenmascarar a quienes se aprovechan de las miserias ajenas», y pidió a su secretario provincial en Jaén «que no venga ahora a dárselas de héroe y de 'salvapatrias' para adquirir protagonismo».
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