Fallece a los 69 años Nicolás Expósito, referente de la gastronomía ubetense al frente de Mesón Gabino

Hablar de Nicolás es hablar de buena mesa. Fue uno de los pioneros en convertir la gastronomía en un atractivo más para visitar la localidad cuando ésta ni siquiera soñaba con que algún día acabaría siendo declarada como Patrimonio de la Humanidad. Y es que, gracias a su buen hacer y al de su familia y su equipo, desde que abrió el negocio pasar por Úbeda conllevaba una parada obligada en su pintoresco mesón, un antiguo refugio de la guerra civil y aljibe árabe excavado en la roca situado en la calle Fuente Seca. Acompañar a los visitantes al Gabino, o simplemente recomendarlo, era éxito seguro. Por ello, también dio de comer a muchas personalidades que se dejaron caer por la ciudad.

Dio en el clavo apostando por los sabores de la tierra y por los platos típicos de lo que hoy se conoce como 'cocina de la abuela', con productos de temporada que en gran medida procedían de las propias huertas ubetenses. No es de extrañar que sus andrajos, plato local por excelencia, fueran calificados en numerosas ocasiones como los mejores que se podían probar. Sin olvidar los ochíos con morcilla o con picadillo, otro clásico por estos cerros, y sus magníficas carnes a la brasa, siempre productos de primera calidad.

Pionero

Nicolás también fue pionero en lo que a organización de jornadas gastronómicas se refiere. Más de 25 años las estuvo organizando, siendo decanas de cuantas citas culinarias se desarrollan en la localidad. Para cada ocasión preparaba unos exquisitos menús con lo mejor de la tierra, rescatando además platos y sabores olvidados, últimamente incluso con recetas de la cocina morisca y sefardí. Todo ello le valió para tener una referencia en la prestigiosa Guía Michelín, en lo cual también tuvo mucho que ver la labor en los fogones de su esposa Isabel, parte esencial del negocio. El mesón queda ahora en sus manos y en la de sus hijos.

Persona entrañable aunque poco dada al protagonismo y a estar ante los focos, trabajador incansable hasta el último momento y amigo de sus amigos, con los que le gustaba compartir buena comida, bebida y charla, Nicolás se alegraba viendo cómo el público disfrutaba sentado a la mesa. Como aseguró a IDEAL en más de una ocasión, en estos tiempos en los que la cocina de autor está tan de moda pero ocupa poco espacio en el plato, los clientes agradecen unos menús consistentes como a él le gustaba preparar.

El cuerpo se vela en las instalaciones del Complejo Funerario San Miguel del camino del cementerio donde mañana martes a las once de la mañana tendrá lugar el funeral de entierro. Descanse en paz.