Polémica en torno a la prohibición de la venta ambulante en Semana Santa
El anuncio de la prohibición por parte del Ayuntamiento de la venta ambulante durante los recorridos procesionales «en beneficio de la actividad de los establecimientos de la ciudad, evitando así la competencia desleal» no ha estado exento de polémica. Desde diferentes sectores ciudadanos e incluso desde algunos grupos de la oposición se considera la medida desproporcionada al entender que los 'carritos' de chucherías, globos o juguetes (sobre todo trompetas y tambores para los niños) «no suponen ningún ataque» al comercio y además pueden tomarse como algo tradicional. Así, en todo caso, apuestan por una regularización de la actividad para que, por lo menos, sus propietarios puedan ganarse la vida, y más aún en estos momentos tan difíciles en lo económico y en lo laboral.
Alberto Román Vílchez
Miércoles, 11 de mayo 2016, 15:09
Desde el Consistorio se alude a «las quejas de años anteriores» y a que estos vendedores ambulantes «rompen la solemnidad de los desfiles de las ... distintas cofradías». Aunque se hace una excepción: «sí se permitirá la venta de un producto típico de estas fechas como son los 'puritos americanos'».
Ante las críticas surgidas, el alcalde de Úbeda, José Robles, manifestó que la prohibición de 'carritos' en el paso de cofradías de Semana Santa se realiza en virtud de las ordenanzas y aclaró que «se respetarán las tradiciones ubetenses» como la venta del conocido como 'arrezú' o de los 'puritos americanos', siempre y cuando se cumpla con lo dispuesto en la Ordenanza Municipal sobre Venta Ambulante.
Algo que ya «se ha dicho por activa y por pasiva», aunque los miembros de la oposición municipal «se empeñen en manipular la información y engañar a los ciudadanos diciéndoles lo contrario», añadió. De hecho, ya se han registrado en el Negociado de Rentas solicitudes para la adquisición de licencia de venta de estos «productos tradicionales de Úbeda» durante Semana Santa, cumpliendo así con las ordenanzas en vigor.
Por lo tanto, insistió en que «no está prohibida la venta de los productos tradicionales de la Semana Santa ubetense». Robles recordó que este año lo que sí se ha prohibido es la venta ambulante mediante 'carritos' que «interferían en el paso de los recorridos procesionales». Y dijo que se ha adoptado esta decisión por dos motivos, por un lado porque la Semana Santa de Úbeda, declarada de Interés Turístico y de una ciudad Patrimonio de la Humanidad, «no merece ofrecer esa imagen», y por otro lado, porque «supone una competencia desleal a los comerciantes que durante todo el año cumplen con sus obligaciones».
De este modo, el alcalde insistió a los portavoces a que «desistan de hacer política con la Semana Santa», lo que a su juicio es una demostración más de que «para la oposición municipal lo importante son sus intereses partidistas y no los intereses de la ciudad».
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