Ideal Úbeda
Miércoles, 11 de mayo 2016, 12:44
El acto se celebró en la iglesia que da nombre a la populosa barriada, espacio recuperado para la cultura por la Fundación Huerta de San Antonio, que ha logrado salvar el edificio de una ruina inminente y que se ha propuesto rehabilitarlo como lugar de encuentro, de nexo de culturas y de preservación de la memoria del barrio. Precisamente, el dinero que se pidió ayer como aportación a los alrededor de 350 asistentes se destinará a las obras y todo lo que llevan aparejado. Fue el propio Muñoz Molina el que propuso que se cobrara entrada.
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El encuentro estuvo enmarcado además en la décimo quinta edición del Festival de Cuentos 'En Úbeda se cuenta...' que organiza la Asociación Malión, y sirvió como clausura de auténtico lujo tras unos días intensos de actividades que volvieron a contar con el respaldo del público. De ahí que el tema central fuera la narración oral y que la charla se presentara bajo el epígrafe 'En Mágina se cuenta', en alusión a la ciudad creada por el escritor como reflejo de la Úbeda de su memoria.
A través de un diálogo con Alberto Román, periodista de IDEAL que se encargó de ir planteándole diferentes preguntas, Antonio Muñoz Molina reconoció que las leyendas que escuchó de pequeño le marcaron profundamente y que de forma muy habitual ha echado mano de ellas para sus novelas, pues son «una fuente inagotable» de recurso.
Tragantía y Juancaballos
Un claro ejemplo es 'El jinete polaco', en cuyas veinte primeras páginas ya se habla de la leyenda de La Emparedada o de personajes mitológicos como la Tía Tragantía o los Juancaballos (por cierto, término acuñado por él, tal y como desveló). Historias que dijo haber escuchado en la calle pues los niños se las contaban unos a otros «para meterse miedo». Y otras, quizá más relacionadas con la realidad, con el día a día de la localidad y el barrio, o con la Guerra Civil, por voz de su abuelo, a quien recordó como «un gran contador de historias». Situaciones y sucesos de los que también hay huella profunda en 'Beatus Ille' o 'El viento de la Luna'.
Definió la tradición oral como el origen del oficio de escritor, las historias como una forma de conocer la realidad pero también de evadirse de ella, la necesidad de contar como algo presente desde el principio de la humanidad, el cuento como un elemento vivo que es la suma de muchas personas pues se va enriqueciendo conforme va pasando de boca a oído. Y todo ello lo fue entrelazando con historias que recordaba, con personajes de Úbeda y Mágina, con sus vivencias en el barrio y en el campo.
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Fue una charla distendida en la que no quiso dejar pasar la oportunidad de reconocer el trabajo de la Fundación Huerta de San Antonio en San Lorenzo, en favor del patrimonio y de la cultura, en un momento en el que las administraciones no están a la altura. Dejó un dato: en Europa la cultura genera nueve millones de empleos, más que el sector automovilístico, y sin embargo es en lo primero que se recorta en momentos complicados en lo económico.
Próxima novela, presentación en Úbeda
En ese punto de complicidad con San Lorenzo anunció su intención de presentar en el templo su próxima novela, en la que ya está trabajando, noticia que fue recibida entre aplausos dedicados a quien dijo tener la suerte de sentirse profeta en su tierra.
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«Cuando miras atrás y ves a aquel joven que le encantaba leer y escribir, ¿piensas que ha conseguido lo que soñaba?», fue la última pregunta. «Yo nunca soñé tanto», contestó. Y tras finalizar el encuentro estuvo un buen rato firmando y dedicando libros, saludando a quienes lo desearon y conversando con ellos pues, en la mayoría de los casos, le hablaban de lugares o personas conocidas.
La Emparedada en romance
Como parte de 'En Úbeda se cuenta...', el acto comenzó con un clásico del festival, la leyenda de La Emparedada, que cada año se encarga de contar uno de los narradores invitados. En este caso, siendo una cita tan especial, la representación también fue especial y corrió a cargo de Victoria Gullón, romancera zamorana que hizo una emocionante versión, mitad cantada mitad narrada, de esta historia de origen ubetense que traspasó los cerros gracias a su aparición en 'El jinete polaco'.
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Y para finalizar, con unas palabras de clausura de Luis Foronda, la Asociación Malión entregó a Antonio Muñoz Molina una figura de 'La tragantita', mascota del festival.
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