Polémica por la actuación de gogós en dos casetas cofrades durante la feria

En la imagen se puede ver la silueta de una gogó que está bailando sobre un escenario en el interior de una caseta, animando a la concurrencia al ritmo de la música. Detrás de ella se aprecia una gran cruz rodeada de un arco luminoso, pues forma parte de la decoración de una caseta cofrade, la de la hermandad del Cristo de la Buena Muerte, y recrea su escudo. Y en un lateral, al fondo, dos niños sentados sobre la tarima que no pierden detalle de la escena.

A partir de ahí, la polémica está servida. Por un lado están quienes consideran bochornoso e incluso insultante esta mezcla de lo divino y lo mundano, criticando que en una caseta cofrade se ofrezcan este tipo de espectáculos pese a que en la gestión de la misma esté implicada una empresa hostelera. Por otro lado hay quienes ven denigrante que haya que utilizar a una mujer ligera de ropa y bailando de forma sensual para vender copas. Y también existen quienes se preguntan qué hacen dos menores a esas horas presenciando un espectáculo tan poco apropiado para su edad. Son pocos los elementos que se ven en la foto, pero muchos los comentarios generados.

No obstante, también hay casos en los que se quita hierro al asunto y se recuerda que una feria es para divertirse y que las casetas, cofrades o no, sobre todo por la noche, se utilizan para beber y bailar al ritmo de la música, sin que esto tenga nada que ver con la actividad de las hermandades pero, sin embargo, nadie se echa las manos a la cabeza. O sea, abogan por que no se mezclen churras con merinas y no se le dé tanta importancia a un hecho que no debería pasar de lo anecdótico.

Hubo otra caseta, la del Prendimiento que desde hace años gestiona el pub La Beltraneja, que también tuvo una gogó bailando sobre la tarima. Aunque este caso ha sido menos comentado porque la cofradía sólo pone el nombre y no había elementos en el interior alusivos a sus titulares o a símbolos religiosos. Por lo tanto, no hubo estampa ni foto que pudieran resultar ofensivas, aunque alguna que otra crítica le está cayendo. Desde la hermandad aclararon que desde hace años la decoración corre a cargo de los arrendatarios y que ésta no tiene vinculación con la cofradía. No obstante, al saber que se iba a contar con una gogó hablaron con el responsable de la empresa, quien aclaró que en todo momento iría vestida y que no habría nada fuera de lo normal. Así, opinaron que no hay que generar polémica con algo que no es significativo.

No obstante, el tema ha llegado a la Unión de Cofradías, que aglutina a todas las hermandades de la localidad, desde donde se está a la espera de las explicaciones que puedan aportar los hermanos mayores de la Buena Muerte y el Prendimiento. Su presidente, José Ramón López-Agulló Lendínez, tachó lo ocurrido de «bochornoso, zafio y vulgar» así como de «denigrante» para todos, tanto para las cofradías como para el público y las mujeres que se subieron al escenario. En su opinión, rebasó los límites de lo que debe ser una caseta de feria.