El problema de los chicles: «duran poco tiempo en la boca y mucho tiempo en el suelo»

Por ello, desde el área de Mantenimiento se han probado diferentes sistemas para conseguir eliminarlos del suelo, sobre todo en las calles peatonales, sin obtener un resultado óptimo y que no suponga un alto coste. En estos días se prueba una máquina de última generación que consigue, gracias al vapor de agua a alta presión, la eliminación de estos residuos de una forma definitiva. Se trata de una máquina en pruebas con la que se trabaja en la calle Obispo Cobos, via emblemática del comercio ubetense, donde se retiran también las manchas provocadas por vehículos además de restos de pintadas.

«Una solución definitiva», afirmó Jiménez, gracias a esta máquina que es capaz de autogenerar vapor a alta presión, reduciendo el coste de su uso y el tiempo de este tipo de tareas de limpieza. Como detalló el concejal, a vista del resultado de estas pruebas, desde el Consistorio se estudia la adquisición de esta maquinaria que tiene otros usos como, por ejemplo, la limpieza de fachadas y piedra. De esta forma, tareas como las que se realizan estos días en el entorno urbano comercial «pueden repetirse durante el resto del año».

Los restos de chicles son «el residuo que más cuesta eliminar y el procedimiento es muy delicado». «Duran poco tiempo en la boca y mucho tiempo en el suelo», dijo el concejal, quien aprovechó la presentación de estos trabajo de limpieza para insistir en la concienciación ciudadana y pedir, igualmente, la comprensión de los establecimientos comerciales ante las posibles molestias que puedan ocasionar estas labores.