Un cerdo con alas que empieza a alzar el vuelo

De momento, su característico cerdo ya aletea por las provincias de Jaén, Granada y Córdoba gracias a que varios establecimientos comercializan las distintas prendas que trabajan, que no han pasado desapercibidas para la clientela. Y a través de una tienda on-line (www.poakarere.com), el animal ha empezado a hacer vuelos de larga distancia.

El proyecto comenzó hace un año. José Manuel y Ricardo tenían ganas de hacer algo que les diera la opción de moverse, de dar forma a una idea propia y verla crecer poco a poco, de levantarse cada día con la ilusión de mejorar y superar nuevos retos. Tras barajar varias opciones, optaron por crear una marca propia que poder adosar a cualquier prenda de vestir. Y después de emborronar bocetos, nació este cerdo volador, del cual sólo trazaron la silueta para así poder dar al interior cualquier color plano, textura o estampado.

Sin experiencia alguna en el sector, pero con muchas ganas e ilusión, se liaron la manta a la cabeza. Gracias a la tutela de la Escuela de Empresas dispusieron de un local y almacén para empezar a trabajar. En esos inicios sin ingresos en los que había que cuidar los gastos, las primeras prendas sobre las que estamparon su logotipo y su marca llegaron desde Bangladesh, y poco a poco empezaron a darles salida utilizando a amigos y familiares como maniquíes. El cerdo con alas en sus distintas variantes comenzó a llamar la atención, empezó a funcionar el boca a boca y así llegaron los primeros pedidos. Con ello, hoy por hoy ya trabajan con una fábrica textil española.

Marca y calidad

Además de cuidar la marca, «para que tenga contenido e identidad propia», como explican sus responsables, también cuidan la calidad del soporte textil y su presentación. Así, por ejemplo, las prendas las entregan en unos originales envases realizados totalmente con material reciclado. Y se preocupan para que las tiendas que comercializan Pöakarere las muestren de la mejor forma posible.

Los proyectos que cruzan por la mente de José Manuel y Ricardo son muchos y esperan ir afrontándolos poco a poco. De entrada, ampliar su catálogo con una mayor variedad de prendas con las que echar a volar su cerdo con alas, bien estampado, cosido o bordado. Pronto habrá camisas disponibles y ya piensan en crear una línea femenina. A largo plazo sueñan con abrir sus propias tiendas. Aunque alas no les faltan, eso ya dependerá de hacia dónde les lleve el viento.