'Patente de corso', una obra cruda y cómica como la vida misma

Resultó, cuando menos, curioso reconocer y escuchar en otro tono y con otro acento los artículos del escritor y periodista. Esos que tanta gente ha leído y releído, recortado y coleccionado, o compartido en múltiples formatos a través de internet, cuyas palabras, frases y estrofas cobraron vida gracias a Alfonso Sánchez y Alberto López.

Los dos actores se llevaron a su terreno las reflexiones de Pérez-Reverte y les pusieron voz utilizando el lenguaje teatral para hilar una historia cruda y cómica a partes iguales, como la vida misma, con la que hicieron una radiografía de la España y el mundo del siglo XXI. Aunque, como se descubrió, lo considerado actual es algo que viene de lejos, de mucho tiempo atrás, pues el 'hijoputismo' siempre ha estado ahí.

Con sus altibajos emocionales, sus constantes cambios de tono, 'Patente de Corso' sorprendió gratamente. Impactó tanto a los que compraron la entrada al ver en los carteles el rostro de estos dos actores cuyo talento y versatilidad les hace merecedores de ser reconocidos por sus nombres sin necesidad de añadirles ocho apellidos vascos o catalanes, como a los que asistieron guiados por el faro de Arturo Pérez-Reverte. Incluso a los que les regalaron la entrada y creían saber lo que iban a ver (doy fe). Una obra totalmente recomendable.