Una lección de teatro y de superación

Prometían sorprender y lo consiguieron gracias a un hermoso texto de Luis Sepúlveda, en versión teatral, que trata sobre las barreras que nosotros mismos creamos, en este caso escenificadas por personas que a diario deben enfrentarse con barreras de todo tipo, tanto físicas como mentales. Sin ir más lejos, las propias barreras arquitectónicas del escenario del Ideal Cinema.

Contaron así la historia de un gato que se compromete a cuidar a la cría de una gaviota maltrecha por culpa del chapapote. Un montaje en el que el amor a la vida, el respeto y el espíritu de supervivencia y de lucha hacen que todas las fronteras entre unos y otros caigan al pozo negro del olvido. Una historia cargada de matices y de mensajes estupendamente representada por este grupo que ha encontrado en el teatro otra forma de relacionarse, de quererse, de superarse, de expresarse.

El numeroso público asistente disfrutó con esta propuesta que, como siempre asegura Nati Villar, directora de la Escuela Municipal de Teatro, demostró una vez más que «otro teatro es posible». Un teatro inclusivo, adaptado, accesible, digno. Normal que resonaran los aplausos tan fuerte como lo hicieron ayer.