La lírica llevada al terreno del espectáculo

Las expectativas se cumplieron y el público pudo disfrutar de un «trepidante y tremendamente espectacular» montaje que estuvo formado por cerca de 250 personas, entre músicos, coro y cuerpo de baile. También un amplio equipo técnico que necesitó varios días de trabajo para que toda la infraestructura necesaria estuviese lista de cara al inicio de la función.

La expectación era mucha. Úbeda recibió la visita de cientos de personas llegadas desde diferentes puntos de la geografía nacional que se unieron a los cientos de ubetenses que también compraron sus entradas con muchas semanas de antelación. Las 3.200 localidades estaban vendidas desde hacía tiempo.

A este público hay que añadir otro millar de personas que tuvo la oportunidad de presenciar el espectáculo unas horas antes. Y es que, después de algunas semanas de ensayos de las distintas formaciones participantes por separado, el viernes tuvo lugar un ensayo general para testar que todo cuadraba y funcionaba correctamente. Algo que se hizo ante un buen número de asistentes, sobre todo familiares de los integrantes de la orquesta y el coro, así como organizadores y patrocinadores.

Sin duda se trató de la producción de mayor envergadura a la que se enfrentó Amigos de la Música y el Festival 'Ciudad de Úbeda'. Y es que, es normal escuchar la cantata escénica 'Carmina Burana', de Carl Orff, como un concierto convencional con orquesta y coro, una obra bien valorada por melómanos y público en general que suele programarse habitualmente, pero esta versión teatral de La Fura dels Baus la eleva al terreno de los grandes espectáculos, como todas las propuestas de este grupo, uno de los más imaginativos del mundo.

En el ruedo de la plaza de toros se instaló un gran escenario que albergó a más de un centenar de músicos de orquesta y otros tantos cantantes de coro que actuaron dentro de un enorme cilindro translúcido de tul blanco, iluminados fantasmagóricamente, y dando paso a elementos como la Luna gigante, el vino, el agua, el fuego o la rueda de la fortuna, en torno a la cual gira toda la obra.

Parafernalia

Todo ello con una parafernalia teatral impresionante de luz, sonido, vestuario, caracterización, plataformas móviles y proyecciones, y con la precisión absoluta de los técnicos empleando todo tipo de recursos para resaltar los impúdicos contenidos de los 24 poemas que conforman 'Carmina Burana', una selección de los antiguos cantos medievales de los goliardos que recordaban a las gentes los placeres de la vida y que La Fura dels Baus escenificó de manera aparatosa.

Fue posible gracias a la participación de la Orquesta de la Universidad de Granada, la Joven Orquesta Sinfónica de Granada, el Coro Joven de la Orquesta Ciudad de Granada, el Coro de la Orquesta Ciudad de Granada y la Coral Polifónica de la Basílica de San Juan de Dios de Granada. Igualmente actuaron la soprano Maite Alberola, el contratenor Jordi Domenech, el barítono Toni Marsol y la actriz Luca Espinosa, todo ello con la dirección de Gabriel Delgado y la dirección de escena y escenografía de Carlus Padrissa.

El cuerpo de baile y figuración estuvo integrado por un nutrido grupo de ubetenses que se dedican a la danza, quienes dieron forma y movimiento a la sobrecogedora partitura de 'Carmina Burana'. Para estas bailarinas fue una magnífica experiencia actuar ante sus paisanos como parte de este impresionante espectáculo.

Efectos especiales e incluso fragancias

La Fura dels Baus ha concebido un 'Carmina Burana' trepidante, donde el espectador, a través de impactantes escenas, efectos especiales e incluso fragancias primaverales, se sumerge en la contundente y visceral música de Carl Orff, interpretada en directo por una gran orquesta sinfónica formada por dos orquestas y un gran coro que engloba varios coros.

Un cilindro de diez metros de diámetro envuelve a la orquesta sobre el escenario a la vez que unas imágenes, proyectadas sobre él, ilustran la obra. Una luna gigante, el deshielo, cascadas de agua, éxtasis floral, una vendimia en directo, vino, agua y fuego.

Úbeda se unió así anoche a las más de cien ciudades del mundo en las que se ha representado esta producción, programada en los mejores festivales europeos. Fue la segunda localidad andaluza que visitó después de haber pasado por Granada. Se calcula que cerca de 100.000 espectadores han disfrutado de este espectáculo en Europa, Asia y Sudamérica.

El concierto estuvo patrocinado por la Fundación Cruzcampo y las administraciones públicas que habitualmente colaboran con el Festival de Música y Danza, como son el Ayuntamiento de Úbeda, la Diputación de Jaén, la Junta de Andalucía y el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM).

Premio

Antes de comenzar la función, el colectivo organizador entregó la Medalla de Oro del Festival de Úbeda y el Premio Nacional Amigos de la Música a La Fura dels Baus. Ambos galardones los recogió Carlus Padrissa, uno de los fundadores de la compañía y director de 'Carmina Burana', de manos de la alcaldesa, Antonia Olivares, y del director del Festival, Antonio Sánchez Montoya.

Estos dos premios se otorgan a personalidades y entidades musicales que han realizado una gran labor en pro de la música clásica, de sus valores más esenciales y de la difusión y promoción del arte de la música. En ediciones anteriores han sido concedidos y entregados a, entre otros, Victoria de los Ángeles, Antonio Fernández-Cid, José Carreras, Teresa Berganza, Montserrat Caballé, Paloma OShea, Orquesta Sinfónica de RTVE, Orquesta Nacional de España, Orfeón Donostiarra, Yehudi Menuhin, Alicia de Larrocha o Nacho Duato.

Ciclo de jazz

Terminó así el Festival Internacional de Música y Danza 'Ciudad de Úbeda' aunque, a modo de coda, queda un ciclo de jazz. Son tres recitales a celebrar en el patio del Hospital de Santiago. El día 15 actuará Gonzalo del Val Trío con Marco Mezquida, piano, David Mengual, contrabajo, y Gonzalo del Val, batería; el día 16 será el turno de La Blasa Quinteto, un proyecto musical fruto de la ilusión por recuperar, arreglar y mostrar un repertorio que nace del arraigo de la canción popular en lengua española; y el día 17 llegará la jornada de clausura con Juan Perro Trío, formado por Santiago Auserón (Juan Perro), voz y guitarra, Gabriel Amargant, saxo y clarinete, y Joan Vinyals, guitarra y voz.