Belin regala a Úbeda un Sabina muy particular

Siguiendo la senda estilística que el graffitero viene recorriendo de un tiempo a esta parte, en su particular homenaje a Joaquín Sabina que ha dejado para la posteridad en la ciudad natal del cantante, Belin fusiona su habitual realismo con el cubismo, adentrándose así en algo diferente a lo que había realizado anteriormente, quizá buscando mayor libertad. Para ello, y toda vez que las dominaba, rompe las proporciones y juega con planos distintos. De esta forma, en su mural ha representado dos Sabinas en uno, o un Sabina con dos caras, que se fusionan en un único rostro.

Tres días ha necesitado el artista del graffiti para terminar su obra. Tres días en los que miles de personas han pasado por la calle Mesones para verle trabajar en directo y para inmortalizarle en miles de fotografías. La primera jornada coincidió además con la celebración del Día del Stock y, estando como estaba en pleno centro comercial, todo a su alrededor era bullicio.

A media mañana de este lunes, y satisfecho con el resultado, dio por terminado el mural, de nuevo en presencia de decenas de curiosos y seguidores que, aprovechando que le tenían a ras del suelo, no dudaron en fotografiarse con él ante su creación sabinera, que ya aporta a la calle Mesones un toque de distinción. Todo un regalazo que, contando con el beneplácito del Ayuntamiento, el linarense ha hecho a Úbeda por el simple hecho de darse el gustazo e incluso haciéndose cargo de la pintura necesaria.

Un lujo para la ciudad que coincide, en estos días, con la celebración de las terceras jornadas 'Sabina por aquí', que hasta el próximo domingo giran en torno a la vida y obra de uno de los ubetenses más ilustres. El propio cantautor participará un año más en alguna de las actividades. Se le espera en la tertulia poétoca del miércoles junto a Luis García Montero y quizá para alguna cita más que se concretará en breve.