La poesía hecha canción por obra y gracia de Pedro Guerra
El cantautor interpretó algunos de los sonetos de Sabina que ha musicado y repasó buena parte del repertorio de sus tres décadas de trayectoria
Alberto Román
Sábado, 10 de septiembre 2016, 00:57
Ver a Pedro Guerra en directo siempre es una pasada. Pero hacerlo en un ambiente intimista, de cerca, jugando a unir música y poesía, y ... en el marco de unas jornadas sobre Sabina, su obra y su influencia en otros artistas eso ya es magia pura. El cantautor llegó anoche a ese bendito (aunque desacralizado) espacio recuperado para la cultura que es San Lorenzo, para ondear la bandera de la poesía cantada, o de la canción poética, algo que en sus manos roza lo sublime.
El recital se celebró con la excusa de la reciente publicación de su disco 'Catorce de ciento volando de catorce' en el que el artista canario ha puesto música a catorce sonetos de su amigo Joaquín Sabina, extraídos de su popular libro de poesía 'Ciento volando de catorce'. Un trabajo en el que han participado más de una treintena de artistas, entre los que destacan Serrat, Bunbury, Silvio Rodíguez, Estrella y Soleá Morente, Aute, Leiva, Miguel Poveda, Fito, Dani Martín, Nach, Rozalén (que mañana estará en Úbeda), Ana Belén, Víctor Manuel y el propio Sabina.
Así, sonaron algunos de esos sonetos musicados para deleite de los muchos sabineros allí congregados, como 'A Sabicas' o 'Malditos benditos / benditos malditos'.Pero el concierto fue mucho más allá de la excusa y, estando como estaba dedicado a la poesía, también hubo un tema del disco-libro 'La palabra en el aire' que Pedro Guerra grabó y publicó junto al poeta Ángel Gónzalez, fallecido en 2008 y quien también mantenía una estrecha amistad con Sabina. Resultó muy emotivo recordar sus versos por voz del cantautor canario.
Tampoco faltaron títulos de su otro último disco, 'Arde Estocolmo', el primer álbum de nuevas canciones que lanza desde 2011, publicado simultáneamente a 'Catorce de ciento volando de catorce'. Fue el caso de 'La risa'. Y de la misma forma entonó algunos de los temas más conocidos de sus tres décadas de trayectoria, entre los que estuvieron 'Contamíname', 'El marido de la peluquera', 'Pasa', 'Debajo del puente' o la imborrable 'Deseo'.
Pedro Guerra llegó a Úbeda tras pasar unos días en su tierra, las Islas Canarias, donde participó en el festival que anualmente organiza el grupo Los Sabandeños, que tuvo un carácter especial pues se conmemora el 50 aniversario de esta formación. Por este motivo el concierto, anunciado inicialmente para el pasado miércoles, se retrasó hasta ayer. En días pasados también estuvo por latinoamérica, actuando en lugares como Lima, La Paz o Bogotá.
En su apretada agenda, anoche hizo un hueco para participar, a cambio de «besos y abrazos», en las terceras jornadas 'Sabina por aquí' de Úbeda que organizan el colectivo Peor para el Sol y la Fundación Huerta de San Antonio. Así, a modo de agradecimiento por el esfuerzo (hoy actúa en La Coruña), le entregaron un trofeo artesanal realizado por Forja Tiznajo que reproduce la imagen de este evento sabinero, una silueta de Sabina basada en un dibujo realizado por el propio artista.
Para abrir boca
Previamente, y para abrir boca, subió al escenario la cantautora ubetense Sara Ráez, que regaló al público asistente algunas de sus canciones con las que está abriéndose camino en el mundo de la música, defendiéndolas a capa y espada desde Madrid y por toda la geografía nacional, un esfuerzo que sigue dando sus frutos. Canciones que rebosan verdad y que con su voz erizan la piel y alegran el alma. La velada no pudo ser más completa.
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