Cantautores de la escuela sabinera
San Lorenzo acogió el concurso de las jornadas 'Sabina por aquí', en el que el colombiano Juandas obtuvo el premio del público y el onubense Alejandro Rivera el premio del jurado, cerrando la noche Rozalén
Alberto Román
Lunes, 12 de septiembre 2016, 17:14
Todo lo que se desarrolla en San Lorenzo, en general, y durante las jornadas 'Sabina por aquí', en particular, suele estar rodeado de un halo ... mágico, de un clima cordial y familiar difícil de encontrar en otros lugares y en otros eventos. Prueba de ello es que, probablemente, sea el espacio donde más besos y abrazos se dan por metro cuadrado cada vez que en septiembre llegan los días sabineros.
Así volvió a quedar de manifiesto en la noche del domingo durante el concurso de cantautores, acto central de las jornadas, que se desarrolló entre un ambiente inmejorable. Sobre el escenario se desplegaron cinco propuestas musicales seleccionadas en su día de entre cerca de medio centenar llegadas de toda España y Latinoamérica, que tuvieron que ganarse el favor del público y del jurado con dos versiones del repertorio sabinero y un tema propio. Y como fin de fiesta se contó la actuación de Rozalén, una artista como la copa de un pino que tiene tanto talento como corazón.
Tras una velada de emoción, nervios a flor de piel, camaradería y música, mucha música de nivel, llegó el momento de la entrega de premios ante un San Lorenzo abarrotado. El del público fue para Juandas (Juan David Sánchez), llegado desde La Calera-Cundinamarca (Colombia), quien se metió al respetable en el bolsillo versionando 'El caso de la rubia platino' y 'Con la frente marchita', y presentando su canción 'Veinte octubres' sobre sus recién cumplidos veinte años. Mucho tiene por ofrecer este joven cantautor, con predilección por Sabina, Serrat, Jarabe de Palo o Calle 13. Se desenvuelve especialmente en géneros como el pop, la música latina o el reggae. Cuenta con cuatro sencillos publicados y se encuentra trabajando en su álbum Dementes conscientes. En Úbeda derrochó simpatía, frescura, humildad y emoción a partes iguales.
Respecto al premio del jurado, recayó en Alejandro Rivera, llegado desde Lepe (Huelva), quien eligió del repertorio sabinero 'La canción de las noches perdidas' y 'Peces de ciudad', y como tema propio 'Sin flores'. Una propuesta muy compacta, acompañada por teclado y contrabajo. No era la primera vez que el onubense pasaba por San Lorenzo, pues en junio ya actuó en la sacristía acompañando a la ubetense Sara Ráez, que cerró el ciclo 'Acústicos por aquí'. Su territorio musical está marcado por el góspel, el soul, el funk, el pop español e incluso el folklore andaluz. Sabe reflejar un amplio abanico de estilos fusionados que desembocan en una forma muy personal de expresar la música, donde la voz se convierte en el principal instrumento. La fiesta del agua y Siete sábados son sus trabajos.
Premios
Como en ediciones anteriores, los dos ganadores recibieron 1.000 euros donados por el propio Sabina, un trofeo realizado por Alfarería Tito que evoca un 'pez de ciudad' sabinero y la posibilidad de grabar una maqueta en el estudio privado que el cantautor tiene en Madrid. Toda una oportunidad a la que hay que añadir los efectos a nivel de promoción.
El resto de finalistas también estuvieron a la altura de las circunstancias. Santy Pérez (madrileño afincado en Barcelona) defendió 'Esta boca es mía' y 'Tan joven y tan viejo' de Sabina, y 'Parece que fue ayer' como tema propio; Charlie García (de San Martín de Valdeiglesias, Madrid) concursó con las canciones de Sabina 'Y sin embargo' y 'Contigo', y con su composición 'Sin rumbo'; y Dharma Vox, dúo integrado por Raúl Ben y Gonzalo Campanella (de O Porriño, Pontevedra), interpretó 'Y si amanece por fin' y 'Princesa' del repertorio sabinero junto con 'Encerrado' como canción propia. Durante su actuación, ambos tuvieron un recuerdo para las víctimas del accidente ferroviario que tuvo lugar en días pasados en su localidad de origen. Como agradecimiento, todos los finalistas recibieron un bombín sabinero realizado en cerámica ubetense.
Broche de oro
Antes de la entrega de premios, el broche de oro musical lo puso Rozalén, uno de los grandes atractivos de la velada que el público esperaba con ganas. Acompañada por algunos de los miembros de su banda y por su inseparable Beatriz Romero para trasladar cada estrofa y estribillo al lenguaje de signos, repasó algunos de los temas de sus dos discos publicados, canciones que dicen mucho y que la han convertido en una de las autoras más seguidas del momento. También echó mano del repertorio de algún otro autor, regalando, por ejemplo, una estremecedora versión de 'La belleza' de Luis Eduardo Aute quien, por cierto, atraviesa un mal momento por su delicado estado de salud.
Rozalén es una artista enorme y sencilla, que no quiso perderse detalle de las actuaciones de los finalistas. Estuvo en San Lorenzo a cambio de «besos y abrazos», como le gusta decir a la organización. Así, a modo de agradecimiento, se le entregó un trofeo artesanal realizado por Forja Tiznajo que reproduce la imagen del evento sabinero, una silueta de Sabina basada en un dibujo realizado por el propio artista.
El concurso, que fue presentado por los periodistas Victoria Jiménez, de Multimedia Jiennense, y Juanjo Ballesteros, de El Deporte de Jaén, destacó por la calidad en lo que a sonido e iluminación se refiere, una constante en las actividades desarrolladas dentro de las jornadas. Es así gracias a la profesionalidad del equipo de Túa Pro que capitanea Paco Vilches, y supone todo un lujo para una cita de estas características.
Como contrapunto y complemento, y también presente en todas las jornadas, hay que hablar de lo que ya se conoce como 'el silencio de San Lorenzo', el respeto absoluto por parte del público, que va a empaparse de todo cuanto sucede sobre el escenario, y que rompe en una sonora ovación tras cada canción o cada poema. Algo realmente mágico que subrayan todos los participantes.
'Peor para el sol'
Con los artistas y miembros de la organización sobre el escenario, y con la complicidad del público, la velada finalizó entonando 'Peor para el sol', himno oficial de estas jornadas, que sirvió para poner el punto y final a la tercera edición. Ya es historia. Y menuda historia, gracias a, entre otras muchas cosas, dos exposiciones de dibujo (una de Sabina y otra de Gustavo Otero), un ciclo y taller de cine con Ramon Gieling, la realización en la calle Mesones de un mural con el que el linarense Belin homenajeó al cantautor ubetense, los conciertos de Sharif, Esparatrapo, Triogé, Sara Ráez, Pedro Guerra y Rozalén, el concurso de cantautores y la presencia del propio Joaquín Sabina en una tertulia poética junto a Luis García Montero y en una entrevista con público.
Llega pues el momento de felicitarse por lo bien que ha ido todo y de hacer balance. Pero, sobre todo, es el momento de ir pensando en la cuarta edición, para la cual ya hay muchos nombres y propuestas en mente. Porque, si algo tienen las jornadas 'Sabina por aquí', además de muchos besos y abrazos, son grandes posibilidades y perspectivas de futuro.
La siguiente cita con Sabina en Úbeda podría llegar en el mes de diciembre, cuando se prevé oficializar la entrega del título de Hijo Predilecto y de la Medalla de Oro de la ciudad en su favor. Actualmente estos reconocimientos están en fase de recogida de adhesiones.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión