Procesión de San Miguel Arcángel con motivo de su festividad

A las diez y en la iglesia de los Carmelitas Descalzos, que lleva el nombre de San Miguel, se celebró su solemne fiesta religiosa. Y posteriormente, sobre las once y media, comenzó el desfile de la imagen que completó su itinerario con total normalidad y bajo un sol radiante salvo por algunos momentos de nubes que generaban sombra para mitigar el calor del bien llamado 'veranillo de San Miguel'.

El Arcángel fue portado en su trono, en el que además están representados San Juan de la Cruz, copatrón de Úbeda, y la Virgen de Guadalupe, patrona de la ciudad, con unas pequeñas imágenes dentro de hornacinas. La procesión estuvo presidida por la alcaldesa y miembros de la corporación. Y acompañaron otras autoridades además de una representación de los Carmelitas y demás clero de la ciudad. El ritmo lo marcó la banda cornetas y tambores María Santísima del Amor.

Del desfile formó parte el estandarte del grupo parroquial. Y completaron el séquito procesional los miembros de la junta directiva, además de representantes de las cofradías de Semana Santa, cofradías de gloria y grupos parroquiales de la ciudad, así como hermanos y devotos. Cerró la comitiva un coche de caballos y destacó la presencia de muchas mujeres ataviadas con el traje de volantes.

Reconocimiento

La procesión terminó unas horas más tarde, de nuevo en la iglesia de San Miguel. Allí, en los días previos, tuvo lugar el tradicional triduo dedicado al patrón de Úbeda. En la última celebración el grupo parroquial quiso entregar una placa al conocido ubetense Eduardo Jiménez Torres, como agradecimiento por tantos años al frente de la hermandad y como reconocimiento a su labor para recuperar en la ciudad los cultos y la procesión en honor del Arcángel. Algo que consiguió a base de mucho esfuerzo y tesón.