Sin novedades sobre la protección del puente de Ariza

A pesar de que ambas instituciones se han comprometido a su protección, el tiempo pasa y la asociación, que llegó a recoger 4.000 firmas destinadas a ayudar al Ayuntamiento ubetense en su compromiso de abanderar el traslado del puente de Ariza, lamenta que no se materialicen los buenos propósitos.

«Hasta ahora solo tenemos palabras, pero no hay acción», ha dicho el presidente de Úbeda por la Cultura, Andrés Cordero. De hecho, la asociación ha vuelto a registrar un escrito en el Ayuntamiento pidiendo una reunión con la alcaldesa, Antonia Olivares, para abordar la cuestión e intentar avanzar «cuando todo está en vía muerta». No se trata de presionar, sino de obtener información de lo comprometido hace un año. En el encuentro esperan tratar otros temas que también preocupan al colectivo como la reducción del impacto visual del cableado o el yacimiento de las Eras del Alcázar.

A mitad de camino entre Linares y Úbeda, este puente, que data del siglo XVI, se sumió bajo las aguas del embalse del Giribaile en 1998 y solo sale a la luz cada vez que la sequía hace mella en el nivel de existencias.

Desde Úbeda por la Cultura se sigue abogando por «el traslado de este monumento que se encuentra seriamente deteriorado y que está protegido por la Ley de Patrimonio Andaluz», cuya estructura se está viendo seriamente afectada por los efectos del tiempo que lleva sumergida.

De hecho, algunas piezas de la cornisa del puente tienen riesgo de derrumbe, por lo que se ha remitido también escrito al Consistorio ubetense pidiendo que se adopten medidas de seguridad. Sin embargo, dicho escrito se encuentra ahora reenviado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y «seguimos también esperando respuesta».

De la proposición no de Ley aprobada en junio por unanimidad del Parlamento andaluz para su protección «nada sabemos» y el grupo proponente de Ciudadanos ya ha anunciado que preguntará por esta cuestión para evitar «que siga en un cajón durmiendo el sueño de los justos».

En su momento, en 1997, antes de que quedara sumergido por el pantano del Giribaile, se cifró el traslado del puente para su preservación en casi 800 millones de las antiguas pesetas. Ahora, casi dos décadas después, se calcula que su traslado podría costar unos seis millones de euros.

Para Úbeda por la Cultura, se trata de una cuestión de «voluntad política principalmente», ya que en pleno siglo XXI y con los adelantos técnicos que hay «no nos vamos a creer que el puente no se puede trasladar». Además, Úbeda cuenta con el último maestro cantero formado en las técnicas que se utilizaban para trabajar la piedra en el siglo XVI, «toda una garantía» para llevar a cabo el traslado.

Informe

El Ayuntamiento de Úbeda ya ha encargado un informe al Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Jaén para determinar la viabilidad del traslado y las fórmulas para llevarlo a cabo. Sin embargo, según Cordero, «llevamos meses y meses esperando» a que el Ayuntamiento concierte una reunión con los responsables del Colegio, con los del Consistorio y miembros de la asociación para dar a conocer y explicar el contenido de dicho informe.

«Tenemos que conseguir que de una vez por todas el futuro del puente de Ariza no vuelva a quedar sumergido por las aguas del pantano del Giribaile», ha dicho Cordero. Actualmente, el puente brilla con todo su esplendor en las colas del pantano del Giribaile. La escasez de lluvias ha dejado a la luz esta obra de ingeniería que, según Cordero, ya se encuentra «seriamente deteriorada» por el tiempo que pasa sumergida.